El dispositivo especial de la Policía Local inspecciona un total de 25 establecimientos durante la pasada noche en zonas como Macarena, Sur, Los Remedios, Sevilla Este y Casco Antiguo, precinta tres de ellos y una fiesta ilegal y formula 17 denuncias por diferentes irregularidades

El despliegue policial de los últimos días ocasiona una disminución notable de las concentraciones de personas consumiendo alcohol en la vía pública en diferentes zonas de la ciudad. La Policía Local formula un total de 88 denuncias por consumo en la vía pública, y la consiguiente intervención de los efectos, 32 denuncias de tráfico, tres actas de aprehensión de estupefacientes y tres atestados por distinto motivo.

(12/11/2017) El dispositivo especial de la Policía Local de Sevilla, adscrita a la Delegación de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, activado durante el fin de semana para controlar el consumo de alcohol en la vía pública y otras formas de ocio que puedan alterar la convivencia en la ciudad ha inspeccionado la pasada noche un total de 25 establecimientos en zonas como Macarena, Sur, Los Remedios, Sevilla Este y Casco Antiguo, entre otras. A raíz de estas inspecciones, agentes de la Policía Local han procedido a precintar a tres de ellos por incumplir medidas de seguridad y rebasar los límites de aforo máximo, poniendo en riesgo la integridad de las personas en su interior, y a una fiesta que carecía de autorización, al tiempo que ha formulado 17 denuncias por diferentes irregularidades.

Entre las actuaciones realizadas por efectivos de Policía Local y de Bomberos dentro del dispositivo especial y como consecuencia de quejas vecinales está la inspección a primera hora de la noche de la Discoteca Dante, situada en la Avenida Emilio Lemos, en Sevilla Este, donde se detectaron diversas irregularidades que fueron denunciadas y se requirió a sus responsables a que las subsanaran como la presencia de elementos ocupando la vía pública, un velador sin licencia, una extensión de césped artificial, dos estufas y una estructura metálica anclada al suelo y a la fachada sin licencia. Respecto a la documentación que presenta también se registran varias irregularidades como una declaración responsable incompleta y lista de precios que no se encuentra a la vista del público, así como una cámara de videovigilancia sin acreditar su normalización.

En Los Remedios se procedió al precinto de la Sala Rumore tras su inspección. Este establecimiento, que acumula quejas de los vecinos por molestias de ruido y presencia de botellona en las inmediaciones, presentaba las salidas de emergencias parcialmente bloqueadas por unos pestillos mientras los clientes estaban en su interior. También en Los Remedio se procedió a la inspección del establecimiento The Monchy Bar y algo más,  que también es objeto de quejas vecinales. En esta ocasión incumple la actividad de bar sin cocina y sin música, para la que no presentaba documentación, al tener instalados unos altavoces en funcionamiento. Además se le denunció por vender cachimbas con tabaco orgánico para su consumo en el interior.

La Policía Local también procedió a inspeccionar varios establecimientos de la calle José Díaz que también son origen de numerosas quejas. En el lugar se pudo comprobar la existencia de gran cantidad de personas delante de las salas La Calle, Sala X y Event. Los agentes comprobaron que los locales tenía toda la documentación en regla y que cumplían los requisitos, aunque procedieron a dispersar la concentración de clientes en las inmediaciones, lo que provoca las molestias que refieren los vecinos.

PRECINTOS EN EL CASCO ANTIGUO

En el Casco Antiguo, la Policía Local procedió a la clausura de los establecimientos Bodeguita Fabiola y Bar El Tenderete, situados en las calles Fabiola y Rodrigo Caro, respectivamente.  En ambos casos, el precinto estuvo motivado por el exceso de aforo. En el primer establecimiento referido, los agentes desalojaron a 89 personas a pesar de que el aforo máximo permitido era de 34 personas. Los agentes constataron que la movilidad en el interior del establecimiento era prácticamente imposible y que sus responsables de este local estaban permitiendo el consumo de sus bebidas en la vía pública, donde había más de 30 personas que ocupaban la zona destinada al tráfico de esta estrecha calle del centro histórico. Estas circunstancias además de poner en riesgo la integridad de los clientes provocaba molestias a los vecinos, motivo que originó la intervención. En el caso del otro bar, además de exceder el aforo permitido, no se acreditó la existencia de seguro de responsabilidad civil ni documentación que acreditara la titularidad de la actividad. Este establecimiento, además, tenía los extintores en lugares muy poco accesibles y con las revisiones caducadas.

Asimismo, los agentes procedieron a la clausura de una fiesta sin autorización en la calle Poeta en Nueva York, en el Polígono Sur. Esta fiesta estaba provocando molestias por la música que se encontraba muy alta, llegando las quejas desde el barrio de Bami.

Respecto al control del consumo de alcohol en la vía pública, los agentes que conforman el dispositivo especial se desplegaron en las distintas zonas de la ciudad en las que se podían registrar concentraciones de personas desde primera hora de la noche como medida preventiva para evitar la formación de las mismas. Estas zonas fueron la Alameda, la Alfalfa, Alfredo Kraus, Triana, Sur, el Arenal, Paseo Colón o Nervión, entre otras. A pesar de este objetivo disuasorio, se formularon un total de 88 denuncias por consumo en la vía pública y la consiguiente intervención de los efectos; 32 denuncias de tráfico, tres actas de aprehensión de estupefacientes y tres atestados por distintos motivos.

El Centro de Control de la Policía Local gestionó durante la noche un total de 94 incidentes por llamadas de vecinos. De estas, 26 fueron por presencia de personas en la vía pública consumiendo bebidas. Otras 22 fueron por molestias por ruidos entre vecinos. En todos los casos se les encomendaron patrullas para la resolución del problema en el lugar.

En diferentes puntos de la ciudad se activaron controles de alcoholemia y drogas como medida de prevención de accidentes de tráfico. Así, fueron seis los conductores que dieron positivo en alcoholemia de las 50 pruebas realizadas.

En torno a las cuatro de la mañana, un conductor realizó un giro prohibido en el Paseo Colón quedando cruzado delante de un patrullero de la Policía Local. Los agentes le realizaron la prueba de alcoholemia que dio positiva y que casi duplicaba tasa máxima permitida.

El delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, ha destacado que este dispositivo especial “tiene vocación de continuidad ya que el derecho al ocio no algo que puede entrar en conflicto con el derecho al descanso de los vecinos. Además, no podemos permitir que determinados establecimientos jueguen con la seguridad de los clientes incumpliendo las normas básicas de autoprotección y vulnerando las limitaciones de aforo que puede llegar a comprometer la evacuación de las mismas ante una situación de emergencia. La Policía Local será estricta en este tipo de situaciones”, ha señalado Cabrera.