10 claves sobre el control de las cotorras Kramer y argentina y su incidencia en la ciudad de Sevilla

El Ayuntamiento de Sevilla inicia un programa integral de control de aves exóticas invasivas y de potenciación de especies autóctonas en el entorno del Parque de María Luisa, que incluyen, además, una campaña de sensibilización y concienciación sobre estas especies y su incidencia en la biodiversidad y en la salud pública.

Descubre qué ocurre con las cotorras de Kramer y argentina:

1. QUÉ ES UNA ESPECIE INVASORA

Las especies invasoras, tanto plantas como animales, son las introducidas por el ser humano en lugares que están fuera de su distribución natural y que, con el tiempo, llegan a colonizar el medio. Cuando la supervivencia de las especies comercializadas y liberadas al medio entra en conflicto con los intereses de otras especies autóctonas o del ser humano, se las incluye dentro del catálogo de EEI (Especies Exóticas Invasoras). Entre ellas están las cotorras de Kramer (Psittacula krameri) y argentina (Myiopsitta monachus).

2. CUÁNDO LLEGARON A SEVILLA

La cotorra de Kramer y la cotorra argentina llegaron a Sevilla como mascotas y, desde ahí, hasta nuestros parques y jardines de forma accidental por escapes cautivos y sueltas intencionadas. En Sevilla posiblemente las primeras sueltas ocurrieron alrededor de 1990. Al adaptarse al hábitat, disponer de alimento y agua y carecer de depredadores, se reproducen con una gran rapidez.

3. CÓMO ES LA COTORRA DE KRAMER

De color verde con ligeros tonos amarillos, y cola muy larga, pico de color rojo vivo en la parte superior y negro en la inferior, esta cotorra proviene de África y Asia. El macho presenta en el cuello una franja de color negro y rosa. Son gregarias y se reúnen en dormideros al atardecer, pero en época de cría anidan por parejas en oquedades de árboles y edificios. Es más grande que la cotorra argentina, tiene una voz potente y capacidad de imitación y rara vez baja al suelo. En Sevilla hay unos 3.000 ejemplares.

4. CÓMO ES LA COTORRA ARGENTINA

De color verde con la punta de las alas de un azul cielo, frente, garganta, pecho de color gris y pico claro, esta especie proviene de Sudamérica. Las hembras y los machos son iguales, crían al descubierto –fabrican unos nidos voluminosos que pueden compartir con otras aves como mirlos, gorriones, estorninos o palomas– y se emparejan de por vida. Son granívoras, pueden bajar al suelo para alimentarse y tienen una voz potente. En Sevilla existen en torno a 1.000 ejemplares en Sevilla.

5. POR QUÉ SON UN PROBLEMA

A lo largo de los últimos 20 años ambas especies de cotorras se han ido convirtiendo en un problema para la conservación de la biodiversidad de Sevilla y en un agente de riesgo para la ciudadanía por caída de nidos y ramas, la contaminación acústica que generan las colonias, el deterioro que pueden causar en algunos edificios antiguos y por ser un posible vector de zoonosis (propagación de agentes patógenos. Compiten, además, por el hábitat y llegan incluso a expulsar a especies autóctonas insectívoras, principalmente al cernícalo Primilla (Falco naumanni) y el murciélago Nóctulo Mayor (Nyctalus lasiopterus).

6. QUÉ PERJUICIOS CAUSAN A ESPECIES AUTÓCTONAS

La cotorra de Kramer interacciona negativamente con el cernícalo primilla y con el murciélago nóctulo mayor, compitiendo por huecos en árboles y edificios para refugio y anidamiento, dificultando su reproducción y supervivencia. Aunque el problema es generalizado donde radican las colonias de cotorras, en la actualidad se refleja especialmente en el Parque de María Luisa. Por otro lado, no es un problema solo de Sevilla, sino de otras ciudades donde ambas especies autóctonas han proliferado.

7. CÓMO CONTROLAR LA COLONIA

El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Dirección General de Salud Pública y Protección Animal y el Servicio del Laboratorio-Centro Municipal Zoosanitario y en coordinación con el Área de Parques y Jardines, ya ha iniciado un programa integral de control de las poblaciones de cotorra de Kramer y cotorra argentina fomentando de forma simultánea acciones que favorezcan a especies autóctonas, como el cernícalo primilla y el murciélago nóctulo mayor. Se realizará durante el último trimestre de 2019 y todo 2020 y se centrará en el Parque de María Luisa, donde se desarrollará una experiencia piloto, bajo la supervisión municipal y de expertos de la Universidad de Sevilla, que convertirá al parque en un laboratorio de experiencias sobre control de la colonia transferibles a otros espacios verdes tanto de Sevilla como de otras ciudades.

8. CUÁLES SERÁN LAS MEDIDAS DE CONTROL

Las medidas de control de la colonia de cotorras, que en última instancia tratan de permitir la convivencia con las autóctonas reduciendo el exceso de la población de invasiva, combinan la instalación de cajas jaula (suelos, azoteas de edificios municipales y árboles del Parque de María Luisa), la colocación de diversos cebaderos para propiciar que las cotorras bajen de los árboles, la utilización de redes de captura y la esterilización de huevos. La captura en vivo se realizará entre octubre de 2019 y marzo de 2020, y de febrero a mayo –periodo de puesta– se acometerá la esterilización de huevos en nidos. Las jaulas trampa y las redes serán respetuosas con el bienestar animal y tendrán comida y agua.

9. Y CÓMO POTENCIAR LAS AUTÓCONAS

Se instalarán 30 cajas nido específicas para el murciélago Nóctulo Mayor en el interior o en las inmediaciones del Parque de María Luisa que garanticen que no serán invadidas por otras especies –para ello se atienden recomendaciones de los científicos de la Estación Biológica de Doñana– y otras 15 para las aves insectívoras que compitan con la cotorra de Kramer por los espacios para nidificar. Se colocarán, asimismo, cinco vasijas de barro destinadas al cernícalo Primilla y 15 comederos para aves insectívoras.

10. CÓMO PUEDE CONTRIBUIR EL CIUDADANO

Evite adquirir estas cotorras y si ya las tienes, no la libere bajo ningún concepto. No alimente a las cotorras ni deposite alimentos en la vía pública que puedan servirles de sustento a estos animales –que está, además, sancionado por Ordenanza Municipal–. Evite cualquier contacto con excrementos, al tratarse de vías de contaminación de enfermedades patógenas, al igual que ocurre con las palomas. E infórmese de la biología de estas especies y el posible impacto real sobre el ecosistema urbano. Si conoce alguna nidificación más allá de las zonas con mayor presencia de estas especies, comuníquelo al Ayuntamiento de Sevilla. Desde este organismo, además, se ha iniciado una campaña de sensibilización y concienciación a la ciudadanía sobre ambas especies de cotorras y su incidencia en la ciudad, que se desarrolla ya en el Parque de María Luisa y próximamente centros educativos de la ciudad.