El Ayuntamiento contrata la colocación de vallas metálicas de mediana altura en parterres de Puerta Jerez, Jardines de Murillo y entorno del Real Alcázar y la sustitución de papeleras en distintos parques por modelos más seguros y que ayuden al control de roedores

Se trata de proteger las plantaciones de los parterres dificultando el acceso de personas y animales y sustituir el actual modelo de papelera metálica de una sola pieza. El presupuesto supera los 78.000 euros y se enmarca en la estrategia municipal de mejora constante de los parques y jardines de la capital”, explica el delegado David Guevara de Transición Ecológica.

El Ayuntamiento de Sevilla, a través del Servicio de Parques y Jardines de la Delegación de Transición Ecológica, ha licitado el suministro y la colocación de vallas de cerrajería metálica en diversos parterres del entorno de Puerta Jerez, en la calle Joaquín Romero Murube –junto a la entrada al Patio de Banderas– y en los Jardines de Murillo, y la sustitución de papeleras en los espacios verdes de la ciudad gestionados con medios propios municipales –Parque de María Luisa, Jardines de las Delicias, Jardines de Murillo, Paseo de Catalina de Ribera, Jardín de la Caridad, Jardines de Cristina, Parque de los Príncipes y Parque Amate–.

“Con un presupuesto de 78.181,73 euros, IVA incluido, este contrato se enmarca en la estrategia municipal de mejora constante de los parques y jardines de la capital, en este caso en materia de mobiliario. Por un lado, la colocación de vallas de media altura –70 centímetros en Puerta de Jerez y Jardines de Murillo y 35 centímetros en Joaquín Romero Murube– pretende contribuir al mantenimiento y conservación de la vegetación de los parterres, dificultando el acceso de personas o animales. Y, por el otro, se sustituyen papeleras por unos modelos más seguros en su utilización por parte de las y los usuarios”, según ha explicado el delegado de Transición Ecológica y Deportes, David Guevara.

En concreto, se sustituirá modelo de papelera metálico de una sola pieza por cuatro tipos diferentes según si están localizadas en parques históricos o en otros parques. De esos modelos, uno está específicamente diseñado para el control de roedores, al disponer  de agujeros y una caja portacebos cuya apertura es mediante llave sólo disponible por parte del propio personal municipal y, por tanto, no son accesibles ni a personas ni a las mascotas.

“Junto con la inversión en el patrimonio monumental y vegetal de nuestros parques y jardines y en mejora de sus infraestructuras, para la dinamización social, cultural y deportiva de los mismos es también necesario continuar mejorando las dotaciones de mobiliario urbano, y este es el objeto del nuevo contrato”, según ha concluido David Guevara.