El Ayuntamiento reducirá el servicio de Tussam a partir de lunes tras caer la demanda en un 92% durante esta semana

Se ha propuesto a la plantilla de la empresa pública flexibilizar las jornadas laborales con el objetivo del mantenimiento completo del personal durante las próximas semanas.

El Ayuntamiento de Sevilla ha acordado reducir a la mitad el servicio de Tussam a partir del próximo lunes, después de evaluar los resultados de la primera semana del Decreto de Alarma, con una caída del 92 por ciento en la demanda con respecto a cualquier semana normal. Así, durante estos primeros días de crisis sanitaria, la empresa municipal mantuvo el servicio público completo para garantizar las prestaciones y para evaluar las necesidades de la población. Una vez constatados los resultados, se ha optado por pasar a una segunda fase de reducción a la mitad mientras permanezcan las actuales recomendaciones sanitarias y el Estado de Alarma decretado por el Gobierno central.

Esta decisión se adopta con el objetivo de ajustar la oferta a la demanda ante el Estado de Alarma y las recomendaciones sanitarias por la pandemia del COVID-19 y para evitar una continua exposición de la plantilla al completo en la vía pública sin que responda, de acuerdo con los datos, a una necesidad de prestación de servicio público de transporte urbano. Concretamente, sobre una oferta de 735.000 plazas diarias, la demanda estos días se ha situado en 30.000 usuarios. Con la reducción de casi el 40 por ciento de las plazas se mantiene una oferta de 448.000, pese a que la previsión para la próxima semana es que no se superarán los 25.000 usuarios, y los vehículos en la calle prestando servicio bajarán al 50 por ciento (es decir, la mitad).

Para la ejecución de esa medida, la dirección de la empresa de transportes propuso a los representantes de los trabajadores y trabajadoras un sistema de flexibilización de jornadas laborales de todo el personal con el objetivo del mantenimiento completo de la plantilla durante las próximas semanas. De esta forma, para reducir a la mitad el servicio, se efectuarían ajustes en jornadas, días libres y vacaciones anuales hasta garantizar una adecuación de la plantilla al servicio que se presta sin necesidad de llegar a ceses de contratos.

No obstante, una parte de la plantilla representada por una de las secciones sindicales puso encima de la mesa la propuesta de aplicación de un ERTE durante la duración de la crisis sanitaria, que en el caso del transporte público colectivo se puede estimar en torno a 2 meses, en ejecución del Decreto de Medidas Económicas del Gobierno central. Ante la falta de acuerdo con los representantes sindicales, la empresa permitirá a la plantilla que elija entre una de las dos opciones: o acogerse al ERTE con una mejora de las condiciones que asumirá la propia empresa municipal de forma inicial o realizar una flexibilización de sus jornadas laborales y no entrar en este expediente de forma inicial y ser los últimos en acogerse al expediente.

Estas medidas se han tenido que adoptar ante la grave crisis sanitaria provocada por la pandemia por el coronavirus, las recomendaciones sanitarias y el Estado de Alarma decretado por el Gobierno central que limita la circulación de personas. Todas estas medidas han tenido una enorme incidencia en el transporte colectivo de viajeros de todo el país.

En cualquier caso, se mantendrá un 50 por ciento del servicio y, por tanto, se garantizará el transporte público a las personas que así lo requieran cumpliendo una serie de medidas preventivas como la prohibición del abono en metálico del billete, la obligatoriedad de acceso a los vehículos por la puerta central o la necesidad de mantener una distancia de seguridad entre los pasajeros y en relación con el conductor.

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