El Ayuntamiento y el Colegio de Médicos de Sevilla ponen en marcha una campaña para denunciar el aumento de las agresiones al personal sanitario

Sevilla registra en un solo año más del doble de agresiones a facultativos, siendo Atención Primaria la especialidad en la que se producen más agresiones. Autobuses de Tussam muestran cartelería especial de la campaña, que llega con el lema ‘Stop agresiones, cuidemos a quienes nos cuidan, para concienciar a la sociedad sobre la gravedad de la situación.

El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Delegación de Bienestar Social, Empleo y Planes Integrales de Transformación Social y de la empresa municipal de transportes, Tusssam, colabora con el Colegio de Médicos de Sevilla en la puesta en marcha de la campaña ‘Stop agresiones, cuidemos a quienes nos cuidan’. El objetivo de esta campaña, que se pone en marcha con motivo del Día Nacional contra las Agresiones en el ámbito sanitario, es el concienciar a sociedad en general sobre las agresiones a los profesionales de la Sanidad, que aumentaron en la provincia de Sevilla durante 2019.

A la presentación de esta campaña ha asistido el delegado de Bienestar Social, Empleo y Planes Integrales de Transformación Social, Juan Manuel Flores, junto al presidente del Colegio de Médicos de Sevilla, Alfonso Carmona Martínez. Flores ha ha considerado intolerables las agresiones, “sean físicas, verbales o de otro cualquier tipo”, hacia los profesionales sanitarios, quienes –según ha recordado– están ejerciendo un servicio público. El delegado ha abogado por incidir en la valoración social del trabajo que realizan “todos y cada uno de los integrantes de nuestro sistema sanitario”. “Nadie puede jugar a saber o ser más profesional que un médico o un enfermero porque estará jugando con la salud e incluso la vida. Nada justifica la agresión”, ha incidido. Flores ha remarcado el prestigio internacional de los profesionales sanitarios españoles y la calidad “reconocida a nivel mundial” del servicio público que se presta. Por su parte, el presidente del Colegio de Médicos ha señalado que el objetivo de la misma es el de aunar esfuerzos y “concienciar a los profesionales sanitarios, las administraciones públicas y así como a la sociedad en general sobre esta gravísima lacra, cuya solución pasa por la unidad de todos”

La campaña se desarrollará a lo largo de las próximas semanas a través de cartelería especial difundida en los autobuses de Tussam, en centros municipales y en los medios oficiales del propio Colegio de Médicos.

Durante la presentación de la campaña, los representantes del Colegio de Médicos han alterado de que el número de agresiones a los facultativos sevillanos aumentó en 2019 en la provincia de Sevilla, situándose en 32 casos (10 a hombres y 22 mujeres) lo que supone un aumento considerable respecto a 2018 (15 casos).

Como viene sucediendo en años anteriores, estas conductas violentas se producen con más frecuencia en Atención Primaria (56%) frente a las hospitalarias (15%), entre otras. Los principales motivos de la agresión son las discrepancias con la atención médica (31%), el tiempo de espera en ser atendido (alrededor del 18%) y el no recetar lo propuesto por el paciente (15%). Se ha registrado también un considerable aumento del número de denuncias bien ante la Policía Nacional o Guardia Civil o bien en el propio Colegio de Médicos.

Esta entidad ha aportado un plan de medidas concretas entre las que destaca una batería de apoyos a la persona agredida, pues “lo peor de una agresión es el día después, es decir, el miedo, la ansiedad y la desmotivación consecuencias del acto en sí”, explicó el presidente del Colegio. Además, ha puesto de manifiesto que “el actual Código Penal (incluida su reforma) no ayuda a reprimir ni a prevenir las agresiones. Es imprescindible el desarrollo de una Ley Autonómica que designe al médico como autoridad, como han hecho otras comunidades autónomas”.
Asimismo, el presidente del Colegio propuso la creación de un registro de agresores, “ya que con frecuencia son reiterativos”. Igualmente, aconsejó que a los médicos agredidos se les realicen revisiones psicológicas periódicas y que a los agresores se les aplique orden de alejamiento del centro donde se haya producido la agresión de forma temporal o definitiva.

Por su parte, la Organización Médica Colegial considera que detrás de la violencia contra el personal sanitario existe un entramado causal de gran complejidad. El sufrimiento y el dolor favorecen las situaciones de conflicto en la comunicación médico-paciente, pero también el estrés profesional, la falta de recursos y la sobrecarga asistencial que merman la capacidad del profesional para afrontar este tipo de situaciones.