Emasesa obtiene un índice de satisfacción global del 8,06 en el estudio de satisfacción de clientes y usuarios de la empresa pública del agua correspondiente a 2019

Los resultados de este estudio, que se viene realizando desde 2006, constatan una tendencia positiva desde 2013 en el grado de satisfacción de usuarios y clientes, siendo el mejor resultado obtenido hasta la fecha. El servicio proporcionado por Emasesa cuenta con una valoración superior al de otras ciudades de España.

La empresa pública del agua de Sevilla, Emasesa, ha obtenido un índice de satisfacción global del 8,06 en el estudio de satisfacción de clientes y usuarios de la empresa pública del agua correspondiente a 2019. Los resultados de este estudio, que se viene realizando desde 2006, constatan una tendencia positiva desde 2013 en el grado de satisfacción de usuarios y clientes, siendo el mejor resultado obtenido hasta la fecha.

Este estudio se ha realizado en tres segmentos: encuestas telefónicas a suministros domésticos y no domésticos, encuestas presenciales en los puntos de atención y encuestas personalizadas a grandes clientes, obteniendo el citado índice de satisfacción global (ISG) del 8,06.

En la comparativa del servicio proporcionado por Emasesa respecto a los servicios de agua de otras ciudades, la empresa pública del agua obtiene una valoración superior, solo superado por el de Madrid (+2,1).

El objetivo de este estudio es conocer la valoración del servicio prestado y, sobre todo, las áreas de mejora en las que centrar las actuaciones de la empresa pública, además de comprender los factores que fortalecen la relación con los usuarios, analizar los puntos fuertes y los puntos débiles por segmento y recoger las expectativas de los usuarios.

Por otra parte, respecto a la mejora de las infraestructuras, la empresa metropolitana de aguas ha planificado para el próximo trienio inversiones que suman 154 millones de euros en la ciudad de Sevilla y que alcanzan los 250 millones al tener en cuenta proyectos metropolitanos pero con incidencia directa en el servicio que se presta en la capital y, por tanto, sobre su economía y empleo.

Este plan tendrá especial incidencia en los barrios y las infraestructuras críticas y que serán vitales para la reactivación económica y laboral post COVID-19, con 12 millones de euros para actuaciones en barrios de las zonas desfavorecidas y su entorno inmediato, 48 millones para construir dos nuevos depósitos de detención de agua que prevengan inundaciones y 150 millones en un despliegue de iniciativas medioambientales, entre los principales proyectos.