El Pleno aprueba por unanimidad la propuesta del alcalde para distinguir a Rubén Olmo y Matilde Coral como hijos predilectos de Sevilla y a Manuel Herrera y Benigno de la Vega Inclán como hijos adoptivos a título póstumo

Todos los grupos han respaldado la propuesta que incluye la concesión de 27 medallas de la ciudad y 2 a título póstumo para Chus Cantero y Alberto Mula Sánchez

El Pleno municipal ha aprobado hoy por unanimidad la propuesta del alcalde de Sevilla, Juan Espadas, para las distinciones honoríficas que se entregarán el próximo 30 de mayo, Día de San Fernando, en reconocimiento a la labor de personas y entidades que han contribuido a la convivencia y al progreso de la ciudad en distintos ámbitos. En esta edición, la cultura tiene un protagonismo especial y por este motivo son propuestos como hijos predilectos el director del Ballet Nacional de España, Rubén Olmo, y la bailaora y maestra Matilde Coral. Como hijos adoptivos a título póstumo se reconocerá a Manuel Herrera, uno de los principales promotores de la Bienal de Flamenco, y a Benigno de la Vega Inclán (Marqués de la Vega Inclán), quien fue uno de los principales promotores del actual barrio de Santa Cruz.

Durante su intervención, el alcalde ha recordado los méritos de las personas y entidades distinguidas y, especialmente, de los dos artistas distinguidos como Hijos Predilectos de Sevilla, Rubén Olmo y Matilde Coral, “ambos merecedores de la máxima distinción que la ciudad puede otorgar”. Además de recordar las trayectorias profesionales “indiscutibles” tanto del actual director del Ballet Nacional de España como de Matilde Coral, el alcalde ha destacado que “Rubén Olmo es merecedor de esta distinción por su esfuerzo continuo y por superar enormes dificultades económicas y limitaciones”. Respecto a Matilde Coral, Espadas ha considerado que, además de sus ya más que reconocidos méritos profesionales, esta distinción reconoce “su inestimable contribución a la cultura y al arte y su amor incondicional al flamenco y a Sevilla”.

HIJOS PREDILECTOS

Rubén Olmo Leal, nacido en 1980 en el barrio de las Tres Mil Viviendas, es actualmente el director del Ballet Nacional de España y desde pequeño mostró su interés por el baile, lo que le llevó a hacerlo en una escuela del barrio, con tres años. Tiempo después entró en la Escuela de Manolo Marín y posteriormente se matriculó en el Conservatorio de Danza de Sevilla, licenciándose en Danza Española y Danza Clásica en 1996. Con 17 años se fue a Madrid, donde trabajó en la compañía de Aída Gómez y, con 18 años, se incorporó al cuerpo de baile del Ballet Nacional de España. Ha trabajado con Eva Yerbabuena, Javier Latorre, Rafael Amargo o Ramón Oller, entre otros. En 2006, con su propia compañía, presentó ‘Belmonte’ y un año después creó una pieza para niños con ‘Pinocho’. De 2011 a 2013 fue director del Ballet Flamenco de Andalucía y, posteriormente, compaginó su actividad escénica con la de profesor en el Centro Andaluz de Danza. En 2019, el Ministerio de Cultura y Deporte anunció el nombramiento de Olmo como director del Ballet Nacional de España.

La primera producción bajo su dirección, ‘Invocación’, se programó para marzo de 2020 en el Teatro Villamarta de Jerez de la Frontera, en el marco de su Festival. Pocos días después se declaró en España el Estado de Alarma. Actualmente Olmo está inmerso en la creación de un nuevo montaje que se estrenará en el mes de julio en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, ‘La Bella Otero’. Rubén Olmo tiene numerosas distinciones entre las que destaca el Premio Nacional de Danza obtenido en 2015. Además, ha sido galardonado a lo largo de su carrera con el Premio Max en 2014, la Zapatilla de plata de Indanza en 2012, el Giraldillo de Oro de la Bienal de Flamenco de Sevilla en 2010 o el Premio de Interpretación de Danza Pilar López (2007). Sus montajes también han recibido premios, entre los que destacan el Premio de la Crítica del Festival de Jerez (2019) para ‘Horas contigo’ o el Giraldillo Ciudad de Sevilla (2016) para ‘Toda la vida bailando’.

Matilde Corrales González, conocida como Matilde Coral, nació en la plaza de Chapina, en Triana. Empezó como bailaora en el cortijo El Guajiro de Sevilla, donde conoció al que sería su marido, el también bailaor Rafael El Negro. Posteriormente fue primera bailaora en el tablao El Duende de Madrid, que era propiedad de Pastora Imperio y Gitanillo de Triana. Fue partenier de Alejandro Vega, Alberto Lorca y José Greco, viajando por muchos países con las compañías. Fue profesora de baile flamenco en el Conservatorio de Arte Dramático y Danza de Córdoba y también fue pionera y colaboradora durante muchos años de la Bienal de Flamenco de Sevilla.

Es miembro fundador de la Fundación Antonio Mairena. Asimismo fue directora del primer centro (no oficial) de danza española de Huelva y directora del Ballet Escuela de Baile Andaluz, financiado por la Junta de Andalucía. Su Escuela de Danza Matilde Coral ha sido reconocida y homologada como centro oficial de danza por la Junta de Andalucía. Ha dado conferencias sobre flamenco en la ULMP, en la Universidad de Navarra y en la Universidad de Córdoba y ha impartido muchos seminarios y cursillos en varias ciudades de Andalucía.

En 1992 fue coreógrafa y protagonista de la película ‘Sevillanas’, de Carlos Saura, y en 1995 el mismo director la volvió a escoger de protagonista para su película ‘Flamenco’. Ha servido de inspiración a varios artistas como a los poetas Antonio Murciano y Caballero Bonald, lamentablemente fallecido hace pocas fechas, a pintores como Juan Valdés, Moreno Galván y Baldomero Resendi, así como a escultores como Álvarez Duarte.

Titulada en Danza Española por la Escuela de Arte Dramático y Danza de Córdoba es poseedora, entre otros galardones, de la medalla de Andalucía y de tres premios nacionales. Cuenta, además, con los premios UNICEF Andalucía, «Compás del Cante» y Cátedra de Flamencología de Jerez. Posee igualmente la «Llave de Oro al baile flamenco» y la Medalla del Rey San Fernando-Ciudad de Sevilla.

HIJOS ADOPTIVOS A TÍTULO PÓSTUMO

Manuel Herrera Rodas, natural de Casariche, dedicó toda su vida a la defensa y divulgación de la cultura andaluza y el flamenco. Fue uno de los creadores del que llegaría a ser el festival de flamenco más importante del mundo, la Bienal de Flamenco de Sevilla, que, tras la Semana Santa y la Feria de Abril, llegaría a ser el mayor acontecimiento internacional de Sevilla y, como sucede en los dos primeros, un arquetipo seguido por muchos otros eventos nacidos a su estela. Dirigió la revista Sevilla Flamenca, fue uno de los fundadores de la ITEAF (Institución para la Tercera Edad de los Artistas Flamencos) y desde la Peña El Pozo de las Penas, una de las más antiguas de Andalucía y un puntal señero en la promoción del flamenco desde hace tres cuartos de siglo, jugó un papel crucial en el movimiento de la dignificación del flamenco y la puesta en marcha de la Bienal de Flamenco.

Como objetivo de la Bienal, sus fundadores pusieron el de situar el flamenco a la altura de las demás artes y para ello la concibieron como un acontecimiento en el que debían estar presentes no sólo el cante, el baile y el toque, sino también la pintura, la escultura, el teatro, el cine y la música en todas sus dimensiones. Permaneciendo siempre en las instancias más cercanas al acontecimiento, en 1998 asumió el cometido de dirigirlo y no sólo lo hizo durante tres ediciones, sino que, en ese periodo fue cuando por su iniciativa la Bienal de Flamenco adoptó el formato actual y pasó a convertirse en la principal referencia mundial del género con resonancia internacional entre las de las artes escénicas.

Al dejar su gestión en otras manos, Manuel Herrera no abandonó la tarea de resaltar y difundir el flamenco en Sevilla sino que pasó a poner en marcha y dirigir la programación flamenca que, de forma sistemática, ha ido divulgando los valores que el flamenco mantenía y presentando cuanto producía de nuevo en el ciclo Conocer el Flamenco y Los Jueves Flamencos de la Fundación El Monte y Fundación Cajasol durante varias décadas. Apenas un mes antes de fallecer, Manuel Herrera pronunció el pregón de la XXI Bienal de Flamenco en el Real Alcázar de Sevilla, un pregón memorable donde hizo un repaso de la historia del flamenco y agradeció a poetas, intelectuales, investigadores, periodistas y artistas consagrados y jóvenes su contribución al crecimiento del festival.

Benigno de la Vega-Inclán y Flaquer, Marqués de la Vega Inclán, fue un vallisoletano nacido en 1858 que realizó importantes aportaciones al sector turístico y social de España en general y de Sevilla en particular, siendo responsable de la transformación de parte de la antigua Judería en el Barrio de Santa Cruz y de los Jardines de Murillo. Estudió Bellas Artes aunque en sus inicios prefirió dedicarse a la carrera militar. Después de viajar por las principales ciudades de Europa, decidió proponer en 1911 al Gobierno de Canalejas la creación de un organismo que se encargara de fomentar el turismo y la divulgación de la cultura popular: la Comisaría Regia del Turismo Cultura Artística Popular.

A Benigno Vega Inclán se le recuerda principalmente por la reordenación de del Barrio de Santa Cruz junto a los jardines de Los Reales Alcázares de Sevilla que fue fruto de la difícil coordinación entre los vecinos del barrio, el Ayuntamiento de Sevilla, el Rey a través de la Real Casa y la Comisaría Regia del Turismo.

En 1915 construye en nuestra ciudad las primeras Casas Baratas en el Barrio de El Porvenir de Sevilla, antecedente de nuestras actuales viviendas protegidas. De esta manera fue uno de los patronos fundadores de la Real Fundación Patronato de la Vivienda de Sevilla y principal impulsor de las primeras viviendas sociales que se materializaron en España. Impulsor de la creación de hoteles y de la cadena de Paradores, media en la construcción del Hotel Alfonso XIII en nuestra ciudad. Fue además creador de la primera Casa de América en Sevilla en 1925, y posteriormente uno de los propulsores del primer crucero turístico entre Sevilla y Nueva York.

Medallas de la ciudad:

En cuanto a las medallas, la propuesta aprobada recoge 27 títulos para personas y entidades por su relevancia en distintos ámbitos de la sociedad. Concretamente, por su trayectoria en el fomento de los valores humanos y su labor social en beneficio de la comunidad y de los colectivos más necesitados serán reconocidas Claudia Hernández por su papel en apoyo de los conventos sevillanos; Francisco Sánchez Legrán, fundador de Facua Consumidores en Acción; Antonio Fernández López, ‘el Bigotes’, entrenador de boxeo en Rochelambert; la Comunidad de Hermanas Clarisas del Monasterio de Santa María de Jesús con motivo del 500 aniversario de la bendición del citado monasterio y como reconocimiento a su labor asistencial y de entrega a Sevilla; las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor, por su compromiso en la erradicación de la violencia y explotación contra las mujeres y su dedicación desinteresada a las más desfavorecidas; la Hermandad de San Bernardo la conmemoración del 75º aniversario de la incorporación al escudo de armas de la ciudad de Sevilla del título de Mariana a propuesta de esta hermandad, y la Hermandad de la Candelaria en su primer centenario fundacional.

En cuanto a las distinciones por el fomento de la cultura, el arte y su contribución a la difusión del nombre de Sevilla se reconocerá al poeta, librero y escritor Abelardo Linares; a Jorge Cuadrelli, fundador de Viento Sur Teatro; al actor Miguel Juan Caiceo y a la artista María Jiménez.

En reconocimiento a la labor emprendedora, innovadora y profesional la propuesta presentada por el alcalde incluye a la hostelería sevillana por su papel a lo largo de la historia de la ciudad y la labor social y benéfica realizada a raíz de la pandemia ocasionada por la expansión de la COVID; al periodista Luis Carlos Peris por sus crónicas escritas durante décadas desde distintos puntos de España; a los doctores Pascual y Fernando Sánchez Marín por su contribución a las investigaciones médicas y a la formación de profesionales, por su compromiso por el bienestar y la salud de las mujere y, por su ayuda a parejas sin recursos para que puedan ser padres; al presidente del Grupo Azvi Manuel Contreras por su espíritu emprendedor; al Colegio de Agentes Comerciales de Sevilla en reconocimiento a su incansable y meritoria labor contribuyendo al desarrollo de la ciudad; al Colegio Oficial de Procuradores de Sevilla coincidiendo con el 160 aniversario de su fundación, y a la empresa pública de emergencias 061 por la labor desempeñada desde su creación y, en especial, durante la pandemia por la COVID-19.

Por último, por su labor docente, educativa e investigadora se entregan las medallas de la ciudad a la periodista Marta Carrasco por su contribución a la danza y al baile flamenco desde la divulgación y la crítica; a la médico Encarnación Gutiérrez por su contribución a la formación de los médicos y a la investigación; al catedrático de Ecología de la Universidad de Sevilla Enrique Figueroa por su contribución a la formación en la Universidad de Sevilla, por su lucha para la preservación el medio ambiente, por su colaboración desinteresada con las instituciones, por su compromiso con los colectivos más vulnerables; a la divulgadora de Matemáticas Clara Isabel Grima por su labor divulgativa de las ciencias; a la química Adela Muñoz por su aportación a la ciencia y a su divulgación; al Colegio SAFA Patronato Vereda por su importante labor educativa y asistencial al servicio de la ciudad realizada a lo largo de 50 años; al CEIP Concepción Estevarena con motivo de su 50 aniversario; al Colegio Alemán Alberto Durero en su primer centenario y al Colegio Nuestra Señora de las Mercedes en su 75 aniversario.

A título póstumo, la propuesta aprobada incluye dos distinciones como medalla de la ciudad para los gestores culturales Chus Cantero por su contribución a la gestión cultural en Sevilla, su lucha continua para que la cultura pudiera verse en las calles y en los presupuestos de las administraciones y porque gracias a él muchas personas han podido tener acceso a la cultura, y Alberto Mula por sus largos años al servicio de Sevilla y de Andalucía, por su sabia aplicación de su conocimiento como economista y como gestor a la cultura y por acercar el conocimiento a todos los rincones de Andalucía.