Teatro del Velador trae la comedia burlesca al Lope de Vega con el montaje Céfalo y Pocris

Escrita por Calderón de la Barca, esta nueva versión estrenada en la última edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, podrá verse en el coliseo municipal los días 26, 27 y 28.

El teatro vuelve a ser el protagonista en la programación semanal del Lope de Vega. La compañía sevillana Teatro del Velador presentará en este espacio municipal la comedia burlesca Céfalo y Pocris, escrita por Calderón de la Barca y estrenada en la última edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro el pasado mes de julio.

En tres funciones que se celebrarán los días 26, 27 y 28, llega a Sevilla esta “asombrosa parodia grotesca que constituye una verdadera enciclopedia de los mecanismos auriseculares de la risa y un ejemplo insuperable del ingenio de Calderón”, en palabras de su director, Juan Dolores Caballero, autor también de la adaptación de este clásico del Siglo de Oro.

A sus órdenes se sitúa un amplio elenco formado por los intérpretes Belén Lario, Sergio Andolini, Fran Caballero, José Luis Fernández Escudero, Juan Carlos Fernández, Mer Lozano, J. Ignacio Pérez, Alba Suárez y Sara de Molina, encargados de dar vida a esta narración sobre el poder entre el hombre y la mujer, entre rey y vasallos, que se desarrolla en base a un despliegue de artificio teatral e ingenio literario.

“La historia se desarrolla mediante un simple juego escénico de donde nacen las acciones burlescas con fingimientos y posturas directas, con guiños de inteligencia entre los personajes y los espectadores. De este modo, escenario y teatro, actores y espectadores, participan de un mismo juego cómico, haciendo que la crítica furtiva y grotesca que propone Calderón se convierta en una perspectiva lúdica y actual aparentemente aséptica, que sirve para celebrar un fastuoso y bello despliegue de artificio teatral e ingenio literario”, ha explicado el director.

Céfalo y Pocris sitúa la acción tras una tormenta. Es entonces cuando se encuentran un náufrago, Céfalo, y un despeñado por un burro, Rosicler, en un país en el que el rey encerró a sus dos hijas recién nacidas porque los augurios para su reinado no fueron buenos. Además, el rey tiene un hijo que, a escondidas, visita a la hija de su consejero, Aura, que está encerrada con las princesas por desobedecer y haberse convertido en la amante del príncipe.

En la puesta en escena destaca la estética colorista del vestuario, inspirado en ‘Las Meninas’ de Velázquez, que contrasta con los personajes deformes y grotescos. A ello se suma la presencia de Sancho Almendral, que reproduce la banda sonora del montaje en directo.