El Ayuntamiento abre una consulta pública para concretar una zona de bajas emisiones en el PCT Cartuja para cerrar el círculo de los objetivos del proyecto medioambiental eCity, mejorar la salud e impulsar el recinto tecnológico como referencia internacional en la lucha contra el cambio climático

Con este proceso de participación ciudadana, que se abre mañana y hasta el 5 de julio a través de la Plataforma Decide, correo electrónico y Registro General, se quiere el máximo consenso posible ante una iniciativa que se aborda en cumplimiento de la ley estatal de Cambio Climático y Transición Ecológica.

El Ayuntamiento de Sevilla abrirá mañana un proceso de consulta pública para delimitar una zona de bajas emisiones en la ciudad con el objetivo de reducir o disuadir del uso de vehículos contaminantes restringiendo para ello el acceso a la misma, en cumplimiento de la Ley 7/2021 de Cambio Climático y Transición Energética, del acuerdo de Pleno municipal al respecto, del Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Sevilla y, por último, de los compromisos internacionales asumidos por la capital andaluza en la lucha contra el cambio climático. Y dado que está en marcha el proyecto medioambiental eCity, en el que colaboran el Consistorio hispalense, la Junta de Andalucía y Endesa y que propone para el Parque Científico y Tecnológico (PCT) Cartuja un área climáticamente neutra a partir del impulso a la movilidad sostenible, la eficiencia y el uso de las energías renovables, se plantea precisamente en la consulta pública declarar una parte del PCT como área de bajas emisiones. 

El proyecto eCity se recoge también en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, aprobado por el Pleno municipal en 2021 y que avanza en la delimitación de un área de bajas emisiones en el PCT Cartuja. Conforme a la legislación, esta zona debe estar en vigor en 2023. Con la finalidad de abordar el proceso de forma flexible, progresiva y con el máximo consenso posible se abre un proceso de participación para definir el sistema de funcionamiento, la zona afectada y, por último, las excepciones que se aplicarán desde su entrada en vigor.

Con el 5 de julio como plazo para recibir las propuestas ciudadanas, a través de la Plataforma Decide del Ayuntamiento, el correo electrónico destinado al Área de Movilidad o el Registro General del Consistorio especificando como destino la Dirección General de Movilidad, en esta consulta pública se podrán remitir aportaciones sobre la delimitación concreta del ámbito dentro de la Cartuja, el distintivo ambiental exigible a los vehículos que accedan al interior del área, las excepciones que deben quedar reguladas, y cualquier otra cuestión en torno al funcionamiento del área de bajas emisiones.

“Consideramos que esta zona de bajas emisiones en el PCT Cartuja el proyecto eCity cerrará el círculo de todos sus objetivos, al tiempo que el propio Parque Científico y Tecnológico será una referencia internacional no sólo por su amplio tejido de compañías e instituciones de innovación, tecnologías, investigación y ciencia, sino también por haber puesto coto al vehículo privado contaminante, en una apuesta fundamental por la movilidad sostenible. Y el PMUS, a su vez, avanza en su desarrollo”, según ha dicho el delegado de Gobernación, Fiestas Mayores y Área Metropolitana, Juan Carlos Cabrera.     

El planteamiento de Movilidad establece hasta cuatro propuestas concretas de delimitación de la zona de bajas emisiones, que van desde todo el recinto de la Cartuja a su división por áreas, si bien se da la posibilidad al participante a que señale otra alternativa. El cuestionario incluye además cuáles se considera que han de ser los distintivos ambientales exigibles a los vehículos que accedan al interior del área en la primera fase de implantación –excluidas las bicicletas y los vehículos de movilidad personal– y las excepciones o moratorias que deben quedar reguladas en la primera fase de implantación. En todo caso, el objetivo final será sólo vehículos cero emisiones.

La movilidad en Cartuja

De acuerdo con los datos recogidos en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible Sevilla 2030, la Isla de la Cartuja atrae diariamente 27.887 viajes, a los que hay que agregar los viajes procedentes del área metropolitana. De ellos, 15.048 se llevan a cabo por motivos de trabajo (14.953 viajes) o gestiones de trabajo (95 viajes), frente a 6.711 por estudios, 3.821 por ocio, 1.013 viajes por cuestiones relacionadas con la salud, 918 por motivos personales y 375 viajes diarios para llevar o recoger a alguien. En un día tipo laborable, son unos 11.576 vehículos, de los cuales 9.645 proceden del interior de Sevilla y los 1.931 restantes, del área metropolitana. Entorno al 70-75 % de los vehículos acceden en horario de mañana, y un 25-30 % por la tarde.

Actualmente existen unas 7.667 plazas de aparcamiento. Un 50 % de ellas se encuentran en el perímetro exterior del PCT Cartuja (unas 2.900 plazas en la banda Oeste y el resto, en la zona Norte junto a la Universidad de Sevilla), y la otra mitad en el interior del recinto. A ello hay que añadir cerca de 700 plazas en rotación dentro del PCT y las 2.670 de Torre Sevilla, así como las plazas de aparcamiento privadas vinculadas a las edificaciones. En cuanto al transporte público, el PCT cuenta actualmente con los servicios de Tussam prestados por las líneas C1 y C2, a lo que se sumará un próximo refuerzo con la remodelación de otra línea según contempla el propio PMUS. Por último, La Cartuja cuenta con una amplia red de carriles bici segregados de más de 9 kilómetros, que recorren las principales arterias de la misma en dirección Norte-Sur y Este-Oeste y conectan con la red la ciudad a través de los puentes del Cachorro, pasarela de Cartuja, puente de la Barqueta y Puente del Alamillo, así como con el área Metropolitana del Aljarafe a través del Puente de la Señorita y con 550 bicicleteros distribuidos de manera homogénea en el PCT.

Esta implantación de las zonas de bajas emisiones permitirá en el medio plazo acelerar la renovación de la flota de vehículos hacia modelos más sostenibles, mientras que en el corto plazo sirve para incentivar el trasvase modal hacia otros modos de transporte más sostenibles, como son el transporte público y la bicicleta. La existencia de un gran estacionamiento disuasorio en la banda Oeste de la Isla de la Cartuja, asimismo, genera una oportunidad única para la creación de una zona de bajas emisiones: los vehículos que no cumplan con los requisitos que se establezcan para la entrada, circulación y el estacionamiento dentro de esa zona, podrán estacionar cerca de su destino final pero no en sus inmediaciones. Esto, a su vez, incentiva por un lado la adquisición de vehículos menos contaminantes (distintivo cero emisiones), así como las alternativas del transporte público urbano y la bicicleta.

La legislación

La Ley 7/2021, de 20 de mayo de Cambio Climático y Transición Energética fija una serie de obligaciones legales a los municipios de más de 50.000 habitantes, entre ellas que deben tener aprobados antes del año 2023 planes de movilidad urbana sostenible, obligación que ya se cumplió en 2021 en Sevilla. Estos han de incluir medidas de mitigación que permitan reducir las emisiones derivadas de la movilidad incluyendo, al menos, una zona de bajas emisiones antes del próximo año donde se incentive el uso de los vehículos de bajas emisiones y de cualquier otro medio de movilidad sostenible. En suma, se trata de propiciar una ciudad más saludable.

El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla aprobó el pasado 26 de mayo de manera definitiva, a iniciativa del Área de Movilidad, una modificación puntual de la ordenanza municipal de circulación para la introducción de las zonas de bajas emisiones, de acuerdo con la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. La propuesta elevada por el Gobierno municipal no recibió alegaciones en su trámite de exposición pública e introdujo en el artículo 6 de la ordenanza que Movilidad podrá determinar Áreas de Especial Restricción al Tráfico con los objetivos de mejorar la seguridad y la fluidez del tráfico; proteger el medio ambiente, el patrimonio histórico o las áreas singulares como son los parques tecnológicos y empresariales; priorizar el transporte público, las modalidades alternativas de transporte y la circulación de peatones, y reducir las emisiones a la atmósfera atendiendo a la clasificación estatal de los vehículos por su potencial contaminante.