El Ayuntamiento de Sevilla destinará 1,3 millones de euros al año para la retirada de pintadas vandálicas con equipos específicos que se contratarán a través de la Gerencia de Urbanismo y que reforzarán el trabajo que ya ejecuta Lipasam
El alcalde, Antonio Muñoz, realiza este anuncio durante el inicio del proceso de participación ciudadana para revisar la ordenanza municipal de limpieza con el objetivo de adecuarla a las necesidades y demandas de la ciudadanía. Con este servicio específico de Urbanismo, conformado con diez equipos, se podrán afrontar los trabajos sobre fachadas privadas con permiso previo de sus titulares y con la finalidad de proteger el paisaje urbano.
El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha anunciado hoy que el Ayuntamiento, a través de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente y en un trabajo que se ha coordinado y que es complementario con el que ejecuta Lipasam, destinará 1,3 millones de euros al año para la retirada de pinturas vandálicas, tal y como está ya contemplado en el proyecto de Presupuesto municipal para 2023. Esta iniciativa se suma a la continuidad de las inversiones en mejora de maquinaria y recursos técnicos y humanos prevista para la empresa pública y a la revisión de la ordenanza municipal de limpieza, cuyo proceso de participación con vecinos, empresas, sobre todo vinculadas al comercio, la hostelería y la hotelería, y áreas municipales ha arrancado hoy con una serie de grupos de trabajo citados en el Centro Cívico Entreparques (Distrito Norte).
La actual normativa limita las actuaciones de Lipasam en cuanto a la retirada de pintadas vandálicas, centrándose en aquellas ofensivas o realizadas en espacios públicos. En cambio, la capacidad de actuación en fachadas o espacios privados es más restrictiva, si bien se puso en marcha equipos de trabajo específicos. Por ello, la decisión del gobierno de la ciudad, según ha adelantado Muñoz, es que la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente refuerce esa labor, mediante la creación de un servicio de eliminación de pinturas vandálicas para el conjunto de la ciudad y con especial énfasis en el Casco Antiguo.
El modelo, basado en la labor previa y los análisis realizados por Lipasam en estos últimos meses, establece la creación de 10 equipos con dos profesionales cada uno (un oficial de tratamiento de fachadas y ayudante), además de un servicio centralizado que se encargue de detectar las pintadas, planificar los trabajos, atender las demandas que se reciban y analizar los casos específicos. De hecho, se incorporará incluso un restaurador licenciado en Bellas Artes para aquellas pinturas vandálicas realizadas en entornos patrimoniales. Estos equipos intervendrán en espacios públicos o privados en protección del paisaje urbano. “En resumen, vamos a propiciar que los servicios municipales limpien también fachadas privadas previa autorización, por supuesto, de sus titulares. Es una respuesta ante la demanda ciudadana que atendemos a través de este cambio de modelo y agregando a Lipasam un servicio específico de la Gerencia”, según ha abundado el alcalde, quien ha estado acompañado por la delegada de Limpieza Pública y Educación, Marisa Gómez, y el delegado del Distrito Norte, Juan Antonio Barrionuevo.
Mientras estos nuevos equipos se activan se reforzará desde principios de 2023 el servicio que se presta desde la propia empresa pública municipal de limpieza, incorporando personal del plan de empleo Joven Ahora que están contratados en los distritos.
Antonio Muñoz ha hecho un repaso, asimismo, de la estrategia para la mejora de la limpieza en la ciudad de Sevilla a través de Lipasam y de la coordinación entre los distintos servicios públicos puesta en marcha desde principios de año: la contratación de 120 personas para incrementar los servicios y actuaciones en toda la ciudad; la puesta en marcha dos nuevos contratos para el refuerzo de la limpieza de pavimentos con nueva maquinaria en la totalidad de los distritos; un programa de renovación de los contenedores deteriorados junto a un sistema específico para limpiarlos y también el entorno donde se ubican, las unidades de mejora del mantenimiento de los barrios a través del plan laboral Joven Ahora, que están trabajando en coordinación con Lipasam y los servicios municipales siempre ejecutando tareas complementarias; el aumento de las acciones de concienciación y sensibilización de la ciudadanía, y el refuerzo de las tareas de inspección y revisión de los espacios públicos en coordinación entre Lipasam y la Policía Local para la detección de infracciones.
Toda esta estrategia de Lipasam se intensificará en 2023, según el proyecto de Presupuesto elaborado por el gobierno de la ciudad. De hecho, las cuentas para el año próximo contemplan el mayor importe de que ha tenido la empresa en la última década. En total, 108,7 millones de euros, 4 millones más que en 2022, “crecimiento que nos va a permitir seguir reforzando todos los trabajos que hemos venido realizando, contar con más personal, más inversiones y nuevos programas de mejora de los espacios urbanos”, ha detallado Antonio Muñoz.
El alcalde de Sevilla ha asistido en el Centro Cívico Entreparques al arranque de los trabajos de participación en torno a la revisión de la ordenanza municipal de limpieza del Ayuntamiento de Sevilla, que data del año 2014, “y que creemos que se ha quedado obsoleta en algunos aspectos y, por tanto, no ofrece una respuesta adecuada a las necesidades de la ciudadanía”. En este proceso puede participar toda la ciudadanía a través de la consulta abierta a través de la página web, pero específicamente se han generado hoy grupos de trabajo de los que deben surgir conclusiones que permitan afrontar “con solvencia, rigor y la máxima efectividad” esta modificación de la normativa municipal que se pretende desarrollar durante 2023.
Este cambio en la ordenanza afecta tanto a las infracciones y sanciones como al propio marco normativo que establece la ordenanza municipal. En ese debate, se abordará la posibilidad de un incremento de las sanciones para las actitudes incívicas, entre ellas, la recogida de excrementos caninos o el abandono de bolsas de basura o enseres, la contribución de determinados sectores con utilización intensiva del espacio público, como la hostelería, el comercio y actividades o eventos puntuales, o la adaptación de la normativa para así reforzar el reciclaje.
En estas sesiones de trabajo participan entidades vecinales, asociaciones del sector de la hostelería, hotelería, apartamentos turísticos, diferentes áreas municipales concernidas en esta materia, desde la Agencia Tributaria hasta Turismo, pasando por Parques y Jardines y Policía Local, así como gestores de residuos y asociaciones ecologistas. “El proceso que estamos realizando es un debate amplio, abierto y flexible en el que todos los participantes podrán debatir sobre todas las cuestiones que estimen. Se trata de que todos participemos y todos diseñemos un servicio mejor de limpieza y de recogida de residuos para nuestra ciudad”, ha concluido el alcalde.