Emasesa realiza pruebas con exoesqueletos para valorar su idoneidad para los trabajos de mantenimiento en su red y mejorar la prevención de riesgos laborales en la plantilla
Personal de saneamiento de la empresa pública de aguas prueba dos modelos de esta novedosa tecnología que permite dar apoyo físico en tareas donde se adoptan posturas mantenidas y forzadas.
Responsables del departamento de Prevención de Riesgos Laborales, técnicos, delegados de prevención y empleados de Emasesa, en el compromiso de mejora continua de las condiciones de trabajo de sus trabajadores y trabajadoras, han asistido a una demostración de aplicación de exoesqueletos en empleados que desarrollan labores mecánicas en la conservación de redes.
Un exoesqueleto es un sistema mecánico-textil portado por una persona para realizar ciertas tareas, a la que proporciona un suplemento de fuerza local en la espalda, hombros, codos y otras partes del cuerpo implicadas en un movimiento específico, por compensación de sus esfuerzos o por un aumento de sus capacidades motrices. De esta manera permite un incremento de la fuerza y de la asistencia en los movimientos o en las posturas.
Habitualmente estos sistemas se utilizan para dar apoyo físico en tareas donde se adoptan posturas mantenidas y forzadas como, por ejemplo, aquellas estáticas con brazos por encima de los hombros, manipulación de peso sostenido o manejo de cargas, que se desarrollan durante gran parte de la jornada laboral.
Hay una gran cantidad de modelos y cada uno de ellos cuenta con unas características específicas para cubrir unas determinadas necesidades: asistencia para enderezar la espalda, apoyo de brazos para mantenerlos elevados o descanso por situación incómoda mantenida durante largo tiempo, entre otros.
Al ser de uso individual, se adaptan a la morfología de la persona mediante arneses ajustables, por lo que requieren ajustes de sus parámetros de fuerza para un peso y altura de trabajo dados, los cuales vendrán establecidos por la persona.