El Pleno aprueba la modificación del PGOU para posibilitar en San Jerónimo una nueva zona residencial con 720 viviendas protegidas en régimen de alquiler asequible y preferencia para los jóvenes, áreas verdes y equipamientos públicos en los antiguos suelos de la fábrica de Cross
Son 101.437 metros cuadrados de suelos industriales sin uso desde hace dos décadas, sobre los que se inicia ya la tramitación de cambio de uso tras la aprobación en Pleno con los votos favorables del PSOE y Ciudadanos. Se concede una nueva oportunidad de desarrollo para esta zona del Distrito Norte, al tiempo que atiende a una necesidad real en nuestra ciudad: la de más vivienda pública en régimen de alquiler”, según Juan Manuel Flores.
El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla, reunido en sesión ordinaria, ha aprobado hoy de forma inicial la modificación del PGOU para suelos de la antigua fábrica de Cross en San Jerónimo, calificados actualmente como de uso industrial, para posibilitar una nueva zona residencial con 720 viviendas protegidas, más sus equipamientos deportivos, educativos y socioculturales, áreas verdes y otros espacios libres. El Pleno ha respaldado esta propuesta del gobierno municipal, elevada por la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente, sin votos en contra y con los favorables de Ciudadanos y PSOE.
“Después de casi 20 años sin uso, y una vez abandonados los industriales, esta iniciativa urbanística concede una nueva oportunidad de desarrollo para esta zona del Distrito Norte, al tiempo que atiende a una necesidad real en nuestra ciudad: la de más vivienda protegida en régimen de alquiler asequible”, según ha explicado Juan Manuel Flores, delegado de Hábitat Urbano y Cohesión Social. Asimismo, se ubica en un enclave estratégico para el crecimiento económico de la ciudad, muy cerca de la sede de la Agencia Espacial Española y del nuevo centro de emprendimiento de las Naves de Renfe.
Se trata de 101.437 metros cuadrados de suelos, correspondientes a las antiguas instalaciones de Cross, y calificados en el planeamiento vigente como de uso industrial. La operación urbanística cambiará su uso a residencial, con destino a viviendas protegidas en régimen de alquiler. “Este cambio obedece también a la oportunidad de otorgar por fin una solución al vacío urbano que constituyen estos suelos, pendientes de desarrollo desde hace más de veinte años, poniendo las parcelas en el mercado en el barrio de San Jerónimo para responder a la demanda de vivienda pública en régimen de alquiler por parte de la población”, según ha explicado Flores
Esta decisión ha sido consensuada con los propietarios de los terrenos, constituidos en Junta de Compensación formada en distintos porcentajes por ADIF, Beca Inmobiliaria S.A., Canvives S.L., Sarebe S.A. y, SERA S.A., además del Ayuntamiento de Sevilla y la Empresa Municipal de la Vivienda. Así pues, todas las partes han impulsado de común acuerdo la delimitación de un nuevo ámbito de ordenación de uso global residencial donde antes había un uso industrial.
Se estima una previsión de 720 viviendas de carácter protegido y en régimen de alquiler a un precio asequible para esta zona. Dichas viviendas se distribuirán en un total de seis manzanas rectangulares con una altura máxima de ocho plantas. Conforme a las normas urbanísticas para los ámbitos con uso global residencial, el 8 por ciento de la edificabilidad total se destinará al uso de servicios terciarios.
Este nuevo uso residencial que se daría a los terrenos implica evidentemente una mejora de los sistemas generales, dotacionales o equipamientos en proporción al aumento de población que se estima se produciría. En este caso el cálculo se sitúa en unas 1.730 personas –nuevos habitantes de las viviendas que se construyan–, previsión conforme a la cual se reservan un total de 69.500 m2 para suelos dotacionales. De esta forma, junto con las viviendas se construirán, además, equipamientos deportivos, educativos y socioculturales, zonas verdes y espacios libres.
Exactamente, se reservan 15.000 metros cuadrados para las 720 VPO, 45.007 metros cuadrados para espacios libres y zonas verdes; 12.000 metros cuadrados para equipamientos educativos; 4.320 metros cuadrados para equipamiento deportivo, y 8.173 metros cuadrados para Servicios de Interés Público y Social.
Por consiguiente, con la modificación de usos que se propone, el nuevo recinto resultante no sólo va a permitir un nuevo desarrollo residencial, sino que va a incrementar notablemente las dotaciones y equipamientos en esta zona norte de la ciudad. Este proyecto de colaboración público privada se enmarca además en los objetivos fijados dentro del Plan Municipal de Vivienda y Suelo de Emvisesa, que establece entre las prioridades el incremento del parque de viviendas protegidas en alquiler asequible.