El Ayuntamiento acomete en los Jardines de Cristina un nuevo tratamiento planificado y preventivo de desratización que obliga a cerrar el recinto desde hoy y refuerza los equipos DDD de cara al otoño

La nueva actuación en los Jardines de Cristina es complementaria a la ejecutada semanas atrás bajo la anexa pérgola de Puerta de Jerez. Continúan además los trabajos en el lago del Parque de Miraflores, mientras que los Jardines de la Buhaira reabren ya al público. El Zoosanitario destina un presupuesto de 24.805 euros a reforzar con dos equipos más el servicio de control de plagas en la ciudad.

El Zoosanitario Municipal y el Área de Parques y Jardines del Ayuntamiento van a proceder a partir hoy a una nueva intervención integral, planificada y preventiva de desratización en los Jardines de Cristina, complementaria a la ya ejecutada semanas atrás bajo la pérgola de la estación de Metro de Puerta de Jerez. Asimismo, ya han culminado esta labor en los Jardines de la Buhaira, en la parte comprendida entre la Avenida de la Buhaira y la calle Párroco José Álvarez Allende, de manera que queda abierta al público, y continúan los trabajos en el lago del Parque Miraflores, ubicado en el Distrito Norte.

Ese tratamiento preventivo de desratización aconseja cerrar de forma temporal los Jardines de Cristina durante al menos tres semanas para así evitar riesgos sobre las personas y mascotas por posible exposición a los productos usados (rodenticidas). Es el tiempo estimado por los propios profesionales del Zoosanitario para que este tratamiento sea lo más efectivo posible.

El Zoosanitario Municipal, además, ha reforzado el Negociado DDD (Desinsectación, Desratización, Desinfección) con dos equipos más de control de plagas en la ciudad de Sevilla, que ha contado con un presupuesto total de 24.805 euros, IVA incluido. La adjudicataria del servicio deberá ejecutar el control de roedores, artrópodos que tengan incidencia sanitaria y microorganismos patógenos, así como cualquier otro vector de incidencia sanitaria relacionado con la higiene ambiental o la industria alimentaria, en aquellas zonas de responsabilidad municipal (red de saneamiento y de alcantarillado, zonas verdes, deportivas y libres públicas, colegios, instalaciones deportivas, mercados de abastos, etcétera).

La empresa deberá realizar la inspección del lugar o dependencia, identificación de la plaga, evaluación de la necesidad de control, el seguimiento de las poblaciones y el uso de uno o más controles, físicos, biológicos y químicos, a la vez que pondrá en práctica las necesarias medidas preventivas y activas que se consideren adecuadas para el enclave en cuestión.

“El verano y el otoño son las estaciones donde surgen más necesidades de control, de ahí la campaña que se ejecutó en julio, agosto y septiembre y el refuerzo que se realiza ahora. Seguimos atendiendo las necesidades del viario público, los parques y jardines con una programación preventiva diseñada siempre con criterios técnicos, a la vez que atendemos las urgencias que surgen en el día a día y que nos trasladan los vecinos y las vecinas”, ha argumentado el delegado de Bienestar Social, Empleo y Planes Integrales de Transformación Social, Juan Manuel Flores.