El Ayuntamiento adjudica el contrato de refuerzo para el verano del Centro Municipal de Protección y Control Animal con una inversión de 78.650 euros para la prevención y el control de plagas

Se ha adjudicado a una empresa especializada para incrementar los trabajos de control de vectores con incidencia sanitaria durante cuatro meses complementando los recursos propios

El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Delegación de Salud Pública y Bienestar Animal, ha adjudicado el contrato de refuerzo del Centro Municipal de Protección y Control Animal de cara al verano, que cuenta con una inversión de 78.650 euros y se centrará en la prevención y el control de plagas.   

La delegada de Salud Pública y Bienestar Animal, Encarnación Aguilar, ha explicado que este plan de refuerzo para época estival en el Centro Municipal de Protección y Control Animal complementará las labores del personal propio desde el 1 de julio y durante cuatro meses. Entre las áreas prioritarias estarán los entornos de los mercados de abastos, los parques y áreas de gran afluencia de personas. Para ello, se ha contratado a una empresa especializada en aquellas poblaciones de vectores con incidencia sanitaria. Los vectores nocivos más habituales suelen ser, según la época del año, cucarachas, pulgas, mosquitos, abejas, avispas, roedores y microorganismos patógenos. 

Este plan se complementa con los trabajos iniciados a principios de este mes de junio, cuando el Centro Municipal de Protección y Control Animal comenzó los tratamientos de control de mosquitos en áreas húmedas de la ciudad –sobre todo, lagunas de los parques– en cumplimiento del plan presentado a la Junta de Andalucía en prevención de enfermedades transmitidas por estos insectos, entre ellas la fiebre del Nilo Occidental. En esta época el tratamiento de control de mosquitos se centra fundamentalmente en las poblaciones de larvas que se suelen encontrar en aguas con poco movimiento. Así, se rompe el ciclo biológico y se reducen las poblaciones adultas, contra las también se actúa si se percibe su presencia en la vegetación. Se combinan para ello tratamientos químicos y biológicos (bacterias).