Espadas destaca la tecnología puntera de Abengoa tras la puesta en marcha de una planta piloto para producir electricidad a partir de hidrógeno que vuelve a colocar a Sevilla como referencia en la ingeniería aplicada a las energías renovables

El alcalde visita esta planta piloto cuyo destino será un complejo químico de Países Bajos en el marco del proyecto europeo Grasshopper en el que participa el grupo sevillano. “Estamos ante un potente trabajo de investigación y de innovación tecnológica que revela en toda su dimensión el talento que existe en la empresa Abengoa, que es un orgullo para Sevilla y Andalucía”, dice Juan Espadas.

El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, ha visitado hoy en la Zona Franca del Puerto de Sevilla la planta piloto para la producción de energía mediante el empleo de pilas de combustible de hidrógeno que la compañía sevillana Abengoa, a través de su filial Abenewco1, ha desarrollado en el marco del proyecto europeo Grasshopper, en el cual participa. La principal novedad de la planta puesta en marcha por este grupo empresarial, especializado en aplicar soluciones tecnológicas innovadoras para el desarrollo sostenible en sectores de infraestructuras, energía y agua, es que es la primera del mercado capaz de operar de una forma dinámica, flexible, versátil y con una importante reducción de costes. La planta se ubica en la actualidad en el Puerto de Sevilla, desde donde partirá próximamente hacia su destino final, en Países Bajos.

En esta visita, Juan Espadas ha estado acompañado por la delegada de Hacienda y Administración Pública, Sonia Gaya, el delegado de Economía, Comercio, Relaciones con la Comunidad Universitaria y Área Metropolitana, Francisco Páez, el delegado de la Zona Franca de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, el presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla, Francisco Herrero, el presidente de Abenewco1, Juan Pablo Lopez-Bravo, y su director de Recursos Humanos, Álvaro Polo, así como otros directivos de la compañía.

“Estamos ante un potente trabajo de investigación y de innovación tecnológica que revela en toda su dimensión el talento que existe en la empresa Abengoa, que es un orgullo para Sevilla y Andalucía. De hecho, este proyecto, como en su día fueran sus iniciativas innovadoras en materia solar y termosolar, vuelve a colocar a Sevilla como protagonista de la ingeniería aplicada a las energías renovables”, ha dicho Juan Espadas.

En opinión del alcalde hispalense, esta planta de Abengoa pone de relieve que Sevilla es una referencia para el Pacto Verde Europeo en cuanto a varios de sus ejes centrales: el cambio de modelo energético, la apuesta por las energías renovables y el crecimiento económico a través de la industria. Juan Espadas, por último, ha recordado que toda esta línea de trabajo para la diversificación y la sostenibilidad de nuestra economía y la colaboración público-privada que requiere se encuadra en el Plan Estratégico Sevilla 2030.  

Con el proyecto Grasshopper (GRid ASsiSnting modular HydrOgen Pem PowER plant, o, lo que es lo mismo, planta de potencia de pilas de hidrogeno tipo PEM para asistencia a balance de red), se crea una nueva generación de plantas de potencia basada en pilas de combustibles de hidrógeno, tipo PEM, capaz de operar de forma dinámica, siendo capaz de adaptarse a las necesidades de la demanda de la red eléctrica, con una gran capacidad de respuesta, lo que la convierte en una instalación 100 % gestionable. Ese valor añadido le permite situarse en una posición muy competitiva en los mercados de reserva eléctrica, una vez que la planta piloto llegue a desarrollarse a nivel comercial. Actualmente, ya se trabaja en una solución a mayor escala, lo que posibilitará su incorporación al mercado de forma casi inmediata.

Otro gran beneficio de esta planta de Abengoa es su carácter modular, que hace que su transporte sea relativamente fácil, y que su conexión se pueda efectuar de forma rápida, lo que se conoce como plug and play. Así, Grasshopper presenta la solución para la demanda de energía de lugares remotos, o no conectados a la red, como campamentos o islas, o como generador de emergencia para edificios, como hospitales. Asimismo, como subproducto, la planta genera calor, que puede ser aprovechado en procesos industriales que requieran de baja temperatura, o para el suministro de calefacción en áreas residenciales (CHP).

En concreto, la planta de demostración del proyecto Grasshopper ha superado con éxito recientemente la fase de puesta en marcha y pruebas FAT (Factory Acceptance Test). La duración de esta fase ha rondado los siete meses, en los cuales la planta ha demostrado que puede operar de una forma óptima, automática y remota, produciendo 100 kW de carga nominal.

Destino final: Países Bajos

Una vez finalizada la fase de puesta en marcha, el proyecto se preparará para ser trasladado a su destino final, un parque químico en Delfzijl (Países Bajos), donde operará durante cinco años para demostrar su durabilidad y viabilidad económica. La planta funcionará a partir del excedente de hidrógeno producido en una planta química de cloro-álcali, para la producción de sustancias cloroalcalinas.

Proyecto internacional y financiación

En el consorcio de este proyecto participan, además de Abengoa, otras empresas e instituciones como INEA (Informatizacija Energetika Avtomatizacija), Johnson Matthey Fuel Cells Limited (JMFC), Nedstack Fuel Cell Technology B.V., Politécnico di Milano (Polimi) y Zentrum für Brennstoffzellen Technik Gmbh (ZBT). Es decir, una participación de empresas e instituciones de España, Eslovenia, Reino Unido, Países Bajos, Italia y Alemania.

El proyecto Grasshopper responde al objetivo del Pacto Verde Europeo, que busca, entre otros, la eliminación de las emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050. Además, dentro de las energías renovables que podrían suministrar una parte sustancial del mix energético europeo en 2050, el hidrógeno podría representar hasta el 20 por ciento. Por lo tanto, el hidrógeno es un punto clave en el proceso de descarbonización del sector energético y uno de los mejores vectores energéticos para el almacenamiento de energía a medio y largo plazo.

La finalización exitosa de la puesta en marcha del proyecto Grasshopper representa un hito clave para Abengoa, ya que abrirá las puertas a nuevos desarrollos en este campo, a la vez que reafirma la posición de liderazgo de la compañía sevillana a nivel mundial en este sector.

Este proyecto ha sido financiado por la Fuel Cells and Hydrogen 2 Joint Undertaking bajo acuerdo firmado número 779430. Este organismo recibe apoyo del programa marco Horizonte 2020 de investigación e innovación de la Unión Europea y de las asociaciones Hydrogen Europe y de Hydrogen Europe Research.

El proyecto Grasshopper tiene como objetivo crear una nueva generación de plantas de potencia basadas en pilas de combustibles de hidrógeno más rentable y flexible en la producción de energía, logrando un CAPEX estimado por debajo de 1.500 EUR/kWe a una tasa de producción anual de 25 MWhe.

http://www.grasshopperproject.eu/