El Festival de Sevilla dedica un ciclo al maestro del cine francés Jean-Pierre Melville en el centenario de su nacimiento

En colaboración con el Instituto Francés de Sevilla y CineSur, el ciclo recupera cuatro de sus obras más importantes, desde el próximo jueves 8, cada jueves, a las 20 horas en los Cines Nervión. Las proyecciones estarán acompañadas de presentaciones a cargo de los profesores de la Universidad de Sevilla Sergio Cobo, Samuel Hernández y Alberto Hermida.

(06/02/2018) El Festival de Cine Europeo de Sevilla, con el objetivo de ofrecer al público propuestas cinematográficas de interés más allá de las fechas de esta cita clave del otoño sevillano, retoma el programa seff365 con la organización de un ciclo en conmemoración del nacimiento del gran cineasta francés Jean-Pierre Melville, claro exponente del cine polar (negro) francés y del drama moral europeo, precursor de la Nouvelle Vague y dueño de un imaginario propio que ha dejado huella en multitud de directores posteriores mundialmente aplaudidos como Martin Scorsese, Jim Jarmusch, Michael Mann, los hermanos Coen, John Woo o Quentin Tarantino.

En colaboración con el Instituto Francés de Sevilla y CineSur, desde el próximo jueves 8 de febrero los Cines Nervión ofrecerán a las 20 horas, cada jueves, una de sus obras maestras, títulos escogidos de su filmografía que estarán introducidos por los profesores de la Universidad de Sevilla Sergio Cobo, Samuel Hernández y Alberto Hermida.

Así el jueves 8 de febrero, se proyecta ‘Bob el jugador’ (Bob le flambeur, 1956), cuarta película del cineasta galo, su primera incursión en el cine negro y una de las obras más influyentes del cine francés. A través de la historia de Bob, un delincuente que malvive enganchado al juego mientras sueña con dar el gran golpe, desarrolla su primera historia policiaca, inmersa en unos ambientes que, más o menos desarrollados, se irán reiterando en su obra posterior. En esta película muestra por primera vez entornos urbanos nocturnos y decadentes, tiñe de elegancia y ética el universo del crimen, toma como protagonista a un antihéroe taciturno y carismático, e impone el inexorable destino para unos personajes marcados por las consecuencias trágicas de sus comportamientos.

La proyección inaugural del ciclo, ‘Bob el jugador’, será presentada y posteriormente comentada en un coloquio por los profesores de la Universidad de Sevilla Sergio Cobo, Samuel Hernández y Alberto Hermida.

El ciclo se completa con la sesión del jueves 15 de febrero en la que se proyecta el thriller ‘El confidente’ (Le doulos, 1963), considerada una de las obras maestras de Melville y un claro ejemplo del interés que el cineasta mostraba por la lealtad entre criminales. Protagonizada por Jean Paul Belmondo, la película será presentada por Sergio Cobo.

Ya el jueves 22 de febrero el ciclo incorpora la obra de culto ‘El ejército de las sombras’ (L’armée des ombres, 1969) que será introducida por Samuel Hernández. Basada en los hechos reales que relató Joseph Kessel en su novela homónima de 1943, se trata de su película más cruda sobre la Resistencia Francesa durante la Segunda Guerra Mundial a la par que un emotivo homenaje a los héroes que se enfrentaron a la ocupación alemana.

Cierra el ciclo el jueves 1 de marzo otra obra maestra del cine polar: ‘Círculo rojo’ (Le cercle rouge, 1970) que presentará Alberto Hermida. Protagonizada por Alain Delon, uno de sus actores fetiche y al que unió una gran amistad, la historia se centra en Corey, un refinado ladrón de guante blanco que se asocia con un asesino prófugo para perpetrar su siguiente atraco.

Al igual que otras importantes citas cinematográficas como Sundance, Cannes, Venecia, Río de Janeiro, Tokyo, Mar del Plata o Valladolid, el Festival de Sevilla se suma así al homenaje y reconocimiento internacional organizado por el Instituto Francés a la figura de Jean-Pierre Melville.

Jean-Pierre Melville

Jean-Pierre Grumbach nace en París en octubre de 1917 en el seno de una familia judía. Fascinado por el cinematógrafo desde su infancia, y en especial por el cine americano, decide dedicarse a ello profesionalmente al final de la Segunda Guerra Mundial. Ya como Jean-Pierre Melville, en honor a su autor favorito Herman Melville (Moby Dick), es considerado por los críticos de Cahiers du Cinéma como un autor completo y maduro desde su primer largo y primer gran hito Le silence de la mer donde ejerce de productor, guionista, director y montador. Tras Les enfants terribles (1950) y Quand tu liras cette lettre (1953), Melville realiza su primer filme policíaco con Bob le flambeur (1955), género que marcará su filmografía y le otorgará sus mayores éxitos imponiendo la imagen más perdurable de su obra con películas como El confidente (1963), Hasta el último aliento (1966), El silencio de un hombre (1967), y Círculo rojo (1970). No abandonará el género hasta su última película, Crónica negra, rodada en 1972, un año antes de su prematura muerte a los 55 años, con la excepción de dos nuevas incursiones en el período de la Ocupación, Léon Morin, prêtre (1961) y sobre todo El ejército de las sombras (1969), una de las cumbres de su carrera.

Partiendo de referencias casi miméticas de otros cines y autores, Melville logra a través de su obra un estilo personal inconfundible que infunde dimensiones tanto filosóficas como estéticas a un proceso de realización cinematográfica que refleja siempre el sentido trágico de la vida mientras transmuta su propia ambición artística en un género resueltamente popular.

Enraizado en los clásicos del cine estadounidense de los años 30 y 40, el trabajo de Melville fue y sigue siendo una fuente inagotable de inspiración para generaciones de aspirantes a cineastas. Reconocido como el "Padre de la Nouvelle Vague", el autor considerado como "el más americano de los cineastas franceses ", marcó el comienzo de un nuevo estilo llevando al clasicismo de Hollywood una modernidad melancólica hecha de miradas extendidas, silencios y crímenes cometidos como actos de amor.

70 años después de su primer cortometraje, Jean-Pierre Melville es tan contemporáneo como siempre. Su independencia y visión han proporcionado a las artes cinematográficas obras maestras atemporales y un legado duradero. Los héroes melvillianos, constantemente ambiguos, se niegan a comprometerse y encarnan una iteración de existencia mayor que ellos que los mueve inevitablemente hacia un final amargo. A través de temas que le son esenciales: la resistencia francesa, la amistad, la traición, la nostalgia, la filmografía de Jean-Pierre Melville es una clase magistral cinemática en sí misma, un arte mordaz de tensión trágica.