Un alumno de Bachillerato es el primer sevillano en completar el pasaporte de Año Murillo

El joven Miguel Gómez ha visitado los 20 espacios de los itinerarios de Año Murillo, las rutas que recorren la biografía y la obra de Murillo por las calles del centro. La directora de Cultura, Isabel Ojeda, le ha obsequiado con varios regalos oficiales de la efeméride y le ha invitado a los espectáculos teatrales que conforman la primavera murillesca. Más de 22.000 personas han recogido de forma gratuita en Casa Murillo este pasaporte que emula al de la Expo 92.

Un alumno de Bachillerato es el primer sevillano en completar el pasaporte de Año Murillo
Miguel Gómez, primer sevillano en completar el Pasaporte

(19/05/2018) Miguel Gómez, un estudiante de Segundo de Bachillerato del IES Velázquez, ha sido el primer sevillano en completar los Itinerarios de Año Murillo, una serie de rutas que rastrean la huella del pintor por las calles del casco histórico de Sevilla a través de 20 espacios emblemáticos relacionados con su vida y su obra. En ellos, el visitante puede conocer más de 50 obras originales y más de 80 reproducciones que sustituyen los huecos de los lienzos que salieron de la ciudad tras el expolio francés.  

Desde que comenzó la efeméride, Gómez fue buscando tiempo para conocer cada una de las paradas de estas rutas comisariadas por el catedrático de la Universidad de Sevilla Enrique Valdivieso, una de las máximas autoridades en el genio del barroco. “Comencé en Casa Murillo al poco de arrancar la celebración del cuarto centenario. Allí me entregaron el pasaporte de Año Murillo y fui sellándolo en cada una de mis visitas. Tengo todos los sellos”, muestra con orgullo. Además, como recuerdo, este inquieto alumno ha conservando todas las entradas de los edificios visitados: “Lo mejor es que no sólo he aprendido mucho sobre Murillo sino también sobre los tesoros que posee mi propia ciudad”, agradece este joven forofo de la pintura del XVII que recomienda a sevillanos y visitantes que sigan sus pasos.

En reconocimiento a su pasión por el maestro y por la historia de Sevilla, la directora de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, Isabel Ojeda, y la coordinadora general de Año Murillo, Eva Carreño, han entregado al joven un lote de productos del cuarto centenario, entre los que figura el catálogo de la exposición ‘Murillo y su estela en Sevilla’, un pop up que representa la silueta de torres emblemáticas de Sevilla, presidido por la rúbrica de Murillo que da imagen a la efeméride, y un bolso con el mismo motivo. Todos estos productos, junto a camisetas, cuadernos, bolígrafos, tazas, piezas de artesanía y libros, entre otros muchos recuerdos, pueden adquirirse en Casa Murillo, el inmueble de la Calle Santa Teresa en el que residió el pintor durante los últimos años de su vida y que hoy alberga la tienda oficial del cuarto centenario.

A Miguel Gómez el espacio que más le ha entusiasmado ha sido el Museo de Bellas Artes, pues no imaginaba contemplar tantos murillos en su interior. “De todos los cuadros, me quedo con ‘El Jubileo de la Porciúncula’, por su composición y sus dimensiones”, elige. Esta obra, recién restaurada por la pinacoteca sevillana y cedida por el Museo de Colonia para los próximos diez años, es la pieza central de la muestra ‘Murillo y los capuchinos de Sevilla’, un proyecto que permite al visitante conocer cómo era el gran retablo que Murillo ideó para el convento sevillano. A pesar de que la clausura oficial de la exposición se produjo en marzo, el Bellas Artes, a tenor del éxito cosechado, ha decidido mantenerla a falta de tres cuadros que tenían que volver a las instituciones que los custodian. No obstante, el visitante puede contemplarla prácticamente en su totalidad.

Entre sus lugares predilectos, Gómez también elige el Hospital de los Venerables y su exposición ‘Murillo cercano. Miradas cruzadas’. “Además de la belleza del edificio, es un privilegio contemplar dos magníficas obras de gran formato frente a frente y descubrir todos los detalles que plasmó el pintor”, confiesa el estudiante, que culminó su ruta con la visita al Palacio Arzobispal, recientemente abierto al público. “Ahora me apetece llevar a mi familia y amigos a estos lugares y compartir con ellos todo lo que he aprendido, es una experiencia que quiero repetir”.

Más de 22.000 personas tienen ya el pasaporte del cuarto centenario

El Pasaporte de Año Murillo es una pieza de colección a través de la cual el visitante puede ilustrarse acerca de la vida y obra del artista mientras pasea por las calles de la ciudad y se adentra en los diferentes espacios que conforman los itinerarios de Año Murillo. Este libro, que se puede recoger de forma gratuita en Casa Murillo, se compone de 28 páginas y está editado en español e inglés. La iniciativa parte de la idea puesta en marcha con motivo de la Expo 92. Como en aquella exitosa primera experiencia, los visitantes reciben el libreto en formato cuartilla con información de los lugares visitables y un espacio para colocar los diferentes sellos de cada lugar, que tienen detalles de obras del pintor. Todos los textos que figuran en él han sido redactados por la periodista y escritora Eva Díaz Pérez, una de las comisarias del cuarto centenario. Más de 22.000 personas tienen ya en su poder este recuerdo único de Año Murillo.