Plantaciones de la SE-30

Nombre: Plantaciones de la SE-30

Tipo: Zona verde o parque periférico

Distrito: Norte, Este, Cerro-Amate y Sur

Situación: junto a vía de circunvalación SE-30

Longitud: 44000 m

Descripción:

En Mayo de 1996 el Ayuntamiento de Sevilla puso en marcha el “Proyecto de transformación paisajística de los márgenes de la SE-30 para construir el cinturón verde de Sevilla”. Estaba basado en diversos estudios realizados en la Universidad de Sevilla y perseguía varios objetivos.

En primer lugar, se buscaba la reducción del impacto ambiental que había supuesto la ejecución de esta gran vía rápida de circunvalación a la ciudad que, ante la necesidad de su puesta en servicio, había dejado sin terminar su adaptación paisajística a los entornos urbanos que bordeaba. En segundo lugar, se pretendía minimizar los efectos, tanto visuales como acústicos, del elevado número de vehículos que utilizan la circunvalación. En tercer lugar, se quería aprovechar la extensión y continuidad de su trazado para proporcionar un colchón verde que, a los propósitos antes mencionados, uniera el de la propia presencia de la naturaleza en el exterior del borde urbano. Esto haría posible, con posterioridad, acondicionar lugares para permitir a la población actividades relacionadas con el medio natural.

El proyecto no solo daba importancia a las plantaciones, destacaba también la necesidad de dotar a estos espacios de elementos que facilitasen el establecimiento en ellos de diversas especies animales. Para ello estaba previsto que, una vez se estructurase el espacio con la vegetación, se procediera a la instalación de nidos, áreas de descanso y comederos para diferentes especies de aves como cigüeñas y rapaces nocturnas. También se favorecería la presencia de anfibios y reptiles mediante la creación de lagunas apropiadas e incluso, la introducción de colonias de mariposas, todo ello con la vegetación que fuera adecuada. Se pretendía, pues, que con el cinturón verde se constituyera un gran cordón ecológico que tuviera un papel relevante en la biodiversidad de la ciudad.

El proyecto contemplaba como primera actuación una intensa reforestación de los márgenes de la autovía, para llegar a constituir un gran espacio natural, sin ruptura, por todo el perímetro de la ciudad recorrido por la SE-30. Este espacio debía ser diverso en cuanto a tipologías y a diseño, adaptado al medio ambiente y, por lo tanto, con una vegetación que acudiera principalmente a especies autóctonas o de probada aclimatación y fácil mantenimiento.

Para llevar a cabo este cinturón se eligió un modelo de “collar de cuentas”, constituido por elementos paisajísticos de enlace configurados en los nudos de conexión de la autovía con las carreteras de acceso a la ciudad. A partir de ahí se iba generando el resto. Con ello se pretendía solucionar, simultáneamente, otro problema que desde hacía años presentaba el paisaje de la ciudad: el deterioro ambiental que ofrecían los principales accesos por carretera. Se acometió, entonces, un ambicioso plan de mejora de estos accesos que, no solo abarcó los propios nudos de enlace con la SE-30, sino las vías que a partir de ellos se adentraban en la ciudad. La regeneración vegetal que han experimentado estos recorridos ha sido decisiva. La Avenida de Jerez (a partir de los accesos desde Cádiz), la Avenida de la Paz (a partir del de Utrera) o la Avenida de Kansas City (desde Córdoba) o la entrada de la A-92 desde Málaga son elocuentes ejemplos de ello.

En el otoño de 1996, en colaboración con el Ministerio de Fomento, se inician los trabajos en el primero de los tramos, que fue el comprendido entre el enlace con la carretera de Utrera hasta la conexión con la autovía de Cádiz. Paulatinamente, se han ido completando tramos del total de nueve, con dieciocho nudos de enlace o conexión y una extensión total de casi cuarenta y cuatro kilómetros. Algunos de ellos tienen características especiales, como el que discurre desde la carretera de Utrera hasta el Puente del V Centenario, donde se pretende que el cinturón quede integrado en el futuro parque del suroeste y el área urbana en torno al barrio de Los Bermejales cuente con una fachada arbórea que lo aísle de la autovía.

La mayoría de las plantas utilizadas en los trabajos de revegetación del cinturón pertenecen, siguiendo las bases del proyecto, a especies mediterráneas o bien adaptadas a nuestro clima: pinos (Pinus pinea y Pinus halepensis), encinas (Quercus rotundifolia), alcornoques (Quercus suber), algarrobos (Ceratonia siliqua). Además, arbustos como retamas (Retama monosperma y otras) adelfas (Nerium oleander),lentisco (Pistacia lentiscus) romero (Rosmarinus officinalis), lantanas (Lantana camara), etc.

Debe señalarse, también, que aprovechando la ejecución del cinturón verde se está llevando a cabo un ambicioso programa de regeneración de terrenos degradados, muchos de ellos utilizados como escombreras y depósitos de toda clase de residuos.