Presentación

El Festival de Música Antigua de Sevilla (FeMÀS) presenta su 36ª edición, posiblemente la más sólida y compacta de su historia. El festival ha superado hace ya años los obstáculos de la crisis económica, por una parte, y por otra las dudas sobre si nuestra ciudad y su público podían acoger y responder a un festival de estas dimensiones; hoy puede afrontar una edición que lleva al máximo de sus posibilidades los ambiciosos objetivos que durante años se cocieron a fuego muy lento, y que hoy lo convierten en festival de referencia del sur de Europa.

Esta 36ª edición apuesta por los valores por los que el FeMÀS ha sido premiado –ya en varias ocasiones– como el mejor de España en su categoría. En primer lugar, las alianzas y puentes tendidos con instituciones como el INAEM, el CNDM, la Diputación de Sevilla y el Teatro de la Maestranza, sin olvidar mencionar igualmente a la Universidad y la Catedral de Sevilla como compañeras de viaje. En segundo lugar, abrir el festival hacia nuevos públicos y hacer de su programación un reclamo para personas con otras sensibilidades musicales, y no solo aquellas relativas a las músicas históricas. En tercer lugar, proponer actividades complementarias que contextualicen el contenido del festival, que hagan énfasis en los trabajos de investigación, edición y distribución de nuestro patrimonio musical y que ayuden a los más jóvenes a acercarse y a entender nuestro legado musical.

Desde el 23 de marzo, con una imponente inauguración en la que Le Poème Harmonique interpretará el oratorio Il Terremoto de Antonio Draghi, hasta la clausura el 13 de abril con Israel en Egipto de G.F. Händel interpretado por The Sixteen –grupo emblemático de las últimas décadas–, se articulará un festival pleno y lleno de momentos que los amantes de la música podrán guardar en su memoria por muchos años.

El ciclo que nos servirá como leitmotiv de esta 36ª edición mostrará el crisol de culturas que han convivido históricamente en la Península Ibérica. La intención es exponer la diversidad musical y artística que en el Medievo fue caldo de cultivo de una fuerte identidad hispánica, y que más tarde, con el descubrimiento de América, se convirtió en una de las más punteras y pujantes del continente europeo: así, este año sonarán los cánticos sefardíes y las muwashahat andalusíes junto a las cantigas de Alfonso X el Sabio, el Códice de la Huelgas o el Llibre Vermell de Montserrat, todos ellos documentos imprescindibles de nuestra historia.