Jardines Torre de los Perdigones

Nombre: Jardines Torre de los Perdigones

Tipo: Jardín de Distrito

Distrito: Macarena

CP: 41009

Situación: esquina de la calle Resolana con Avda. Concejal Alberto Jiménez Becerril

Acceso: líneas 2, 6, 13, 14, C1, C3 y C4

Superficie: 17600 m²

Descripción:

Este jardín toma su nombre de la llamada "Torre de los Perdigones", que formaba parte de la antigua Fundición de San Francisco, también conocida como fundición de Mata por el apellido de la familia propietaria. De esta fundición, dedicada a la fabricación de perdigones, balas, ladrillos refractarios y otros productos sólo ha sobrevivido la torre, que ha quedado incluida en el interior del nuevo recinto ajardinado.

Esta torre es una meritoria y singular muestra de la arquitectura industrial sevillana de finales del siglo XIX. Se utilizaba para hace caer el plomo desde la parte superior de modo que se enfriara durante el descenso, obteniéndose así los perdigones. De ahí el nombre con el que se le ha conocido y que aún persiste. Construida en ladrillo, tiene casi cuarenta y tres metros de altura con trece pisos que se manifiestan al exterior mediante seis cuerpos, todos de planta cuadrada, con ventanas y separados por cornisas molduradas.

Fue cuidadosamente restaurada a finales de 1992 por el ayuntamiento de la ciudad con el patrocinio de unos grandes almacenes, con objeto de convertirla en un mirador público tanto sobre la ciudad como sobre la vecina Isla de la Cartuja en la que aún se oían los ecos de la reciente Exposición Universal. Una vez terminada la rehabilitación, faltaba por dotar de un uso adecuado a todo el espacio que la rodeaba, resultante del derribo de las antiguas dependencias y anexos de la fábrica. Mediante la correspondiente figura de planeamiento (el plan especial de reforma interior Resolana-Torneo) y algunas modificaciones posteriores, se reservó todo el área para la construcción de una zona verde que constituye los jardines que hoy pueden contemplarse, inaugurados y abiertos al público en Diciembre de 2002.

Los jardines ocupan un gran solar limitado por cuatro calles: las dos mencionadas y las calles Procuradora Ascensión García Ortiz y Perafán de Ribera. Junto a ellos, en la acera de la calle Resolana y aprovechando toda la reurbanización de este sector, se construyeron unos arcenes y refugios que constituyen una de las terminales de la red municipal de autobuses.

Puede decirse que tiene dos áreas. Una primera rodeando la torre, delimitada mediante una escalinata semicircular de poca pendiente a modo de pequeñas gradas que conducen a una explanada totalmente pavimentada de granito situada algo más baja que la cota general del parque con construcciones destinadas a kiosko-restaurante y centros de trabajo. En el centro se encuentra la torre.

La otra constituye el verdadero jardín. Todo él está diseñado en torno a una rotonda circular presidida  por una fuente levemente deprimida con respecto a la rasante del parque que constituye el motivo central de toda la composición y hacia la que confluyen las diversas vías de entrada, las sendas peatonales  y las diversas fajas ajardinadas. La vegetación es de baja densidad en el área central para permitir la contemplación de la fuente y va adquiriendo mayor espesor conforme se acerca a los límites del parque, que se encuentra cerrado por una verja de hierro sobre pedestal de ladrillo. Se ha querido dar, además,  un cierto toque de naturalismo paisajístico a los grandes arriates, tratados como praderas de césped con suaves ondulaciones frente a la fórmula tradicional que los deja planos. El cerramiento vegetal, confiado a trepadoras sobre la citada verja, tiende a ser más opaco hacia las dos grandes vías que presentan mayor tráfico: Resolana y Concejal Alberto Jiménez –Becerril y más liviano hacia las otras dos de forma que el parque quede integrado en los conjuntos residenciales que lo rodean.

Las sendas peatonales concéntricas con la rotonda y fuente centrales son las que se destinan predominantemente al asiento habiéndose distribuido por ella bancos de fundición arropados por setos de mirto (Myrtus communis). Las otras, que convergen en ese centro, se destinan en cambio al tránsito y paseo y son las que comunican con el área de la torre y los accesos al parque, careciendo de bancos. Todas ellas están pavimentadas con una combinación de piezas hidráulicas y granito. El parque dispone asimismo de un área de juegos infantiles, junto a la que se han plantado catalpas (Catalpa bignonioides).

En la vegetación del parque destacan un conjunto de tres viejas palmeras (Phoenix canariensis) y otra datilera (Phoenix dactylifera) junto con un también viejo ficus. El resto está poblado de una variada colección de arbustos y árboles entre los que cabe citar: jacarandas (Jacaranda mimosaefolia), naranjos (Citrus aurantium) y ciruelos japoneses (Prunus ceracifera var. pisardii almeces (Celtis australis)), así como un gran número de washingtonias.