Ronda del Tamarguillo

Nombre: Ronda del Tamarguillo

Tipo: Paseo arbolado

Distrito: Cerro-Amate, Nervión, Sur

CP: 41006, 41013

Situación: desde Avda. de La Paz hasta Avda. de Andalucía

Acceso: líneas 2, 5, 22, 24, 25, 26, 27, 30, 32 y 38

Longitud: 3000 m

Superficie: 83850 m²

Descripción:

Tras la puesta en práctica de las directrices del Plan General de Ordenación Urbana de 1987 y las reformas llevadas a cabo con motivo de la Exposición Universal de 1992, esta gran vía de circulación interior, se ha convertido en uno de los principales ejes vertebradores de la zona este de la ciudad que además pone en estrecha comunicación los Distritos Sur, Nervión y Cerro-Amate. Debe su nombre al arroyo Tamarguillo que ahora discurre  entubado por debajo de gran parte del trazado de esta gran avenida.

Pueden apreciarse en ella varios tramos con arreglo a la distribución que presenta la calzada principal, las calles de servicio que discurren paralelas a ella, las aceras y sobre todo el ajardinamiento con que ha sido dotada. 

Un primer tramo lo constituye en realidad la Avenida del Poeta Manuel Benítez Carrasco, que al tener nombre propio y un peculiar bulevar central es objeto de comentario a parte. Análogamente, el último tramo estaría constituido por  el recientemente rotulado como Paseo Padre José Mª Javierre Ortas, que igualmente presenta un original bulevar central con una gran fuente y cuidada jardinería; por las mismas razones es objeto de descripción individual. 

El resto de los tramos que pueden apreciarse sobre ella, y que quedan delimitados en sus extremos por grandes rotondas ajardinadas para canalizar el tráfico, son los  que se describen a continuación, desde el Sur hacia el Norte.

El primero desde la intersección con la avenida de La Paz hasta la que tiene con la confluencia de las avenidas Santiago Ramón y Cajal e Hytasa. En él la calzada principal discurre por la parte central y se encuentra flanqueada por bandas de aparcamiento en cordón, a la que siguen en ambos lados sendas aceras. Paralelamente a éstas se ha trazado,  también en los dos lados, un seto bajo de pitosporo (Pittosporum tobira) de notable anchura (más de dos metros) que encinta toda la calle. Intercaladas en este seto, y a distancias regulares, se han plantado tipuanas (Tipuana tipu). Con ello se da paso a las áreas peatonales. Éstas deberían ofrecer también una disposición simétrica que acompañara al resto de la composición, sin embargo no es así. Por el lado de levante discurre una vía de servicio que permite entre otras cosas el acceso al gran centro comercial allí existente, así como a los distintos núcleos residenciales que jalonan todo la avenida. Entre esa calle y el seto un amplio bulevar  arbolado con una triple línea de almeces (Celtis australis) permite un agradable paseo. Al otro lado no existe la vía de servicio ni tampoco el bulevar. El terreno actualmente baldío espera una próxima urbanización y ajardinamiento.

Debe hacerse mención especial del seto. Toda la avenida en sus diferentes tramos se encuentra encintada por un seto que sirve de barrera para impedir el indiscriminado cruce de la misma por los peatones, de forma que éstos son conducidos inconscientemente hacia los pasos de cebra distribuidos a lo largo de toda ella. Exterior a él se sitúa la acera, que recoge a aquellos que abandonan sus vehículos después de aparcarlos y mediante aberturas regulares en el seto, les permite el acceso hacia el interior de los bulevares o zonas peatonales. La fórmula de combinar el seto-barrera con arbolado contiguo o en  su interior –que será distinto según los tramos de la ronda-  se ha  hecho muy habitual últimamente en la ciudad a la hora de acometer reformas o nuevas plantaciones en muchas de las grandes avenidas de la misma,  resultando evidente su filiación compositiva con quizás el más antiguo –y el más rico y conseguido- de todos: el de la avenida de La Palmera. 

El segundo tramo une la confluencia antes mencionada con la plaza dedicada a Ruperto Chapí, más bien conjunto heterogéneo de islotes o refugios ante el tráfico que plaza propiamente dicha pero con cuidada vegetación. Este tramo, de gran anchura sí presenta una composición lineal prácticamente simétrica. Dispone de dos vías de servicio laterales. En las dos aceras de cada una de ellas es visible una alineación de paraísos (Melia azedarach). La calzada central se encuentra flanqueada por bandas de aparcamiento en cordón, acera y seto igualmente de pitosporo (también de gran achura: 1,5 metros aproximadamente) en el que ahora se encuentran intercalados naranjos (Citrus aurantium). Por último, entre éste seto y las calles de servicio se extiende una amplia zona peatonal, que en el lado de poniente presenta otra alineación de paraísos que dan lugar, junto a la situada en la acera, a un agradable bulevar, en el que se van disponiendo de vez en cuando zonas de juegos infantiles. En el lado de levante no existe es otra línea de árboles. Este paseo resulta especialmente agradable con la característica coloración que el Otoño otorga a los paraísos tanto en hoja como en fruto. 

Finalmente el tercer tramo une la plaza de Ruperto Chapí y la intersección con la avenida de Andalucía, que antecede al Paseo del Padre Javierre Ortas. Con ello la ronda sufre un notable quiebro que la dirige hacia el Oeste y cambia también la solución adoptada para su jardinería. 

La calzada  central está flanqueada por las dos habituales líneas de aparcamiento en cordón, dos estrechas  aceras y el seto, que continua siendo de pitosporo y de una anchura aproximada de metro y medio. En éste, siguiendo la fórmula antes mencionada, encontramos intercalados naranjos, que se combinan con palmeras (Phoenix dactylifera), pasada la intersección con la calle Federico Mayo Gayarre, con una clara evocación al seto de la avenida de la Palmera, que presenta en cambio seto de tuya. Esta disposición simétrica desaparece cuando nos adentramos en los laterales. El de poniente ofrece una calle de servicio adornada en una de las aceras con una hilera de paraísos que cobija un área de paseo. Diverso arbolado aparece disperso por este costado, alguno ya existente antes de la urbanización y trazado de la actual avenida, como un bonito grupo de grandes eucaliptos surgidos al socaire del antiguo arroyo. El lado de levante es mucho más ancho y contiene una gran zona peatonal que se encuentra elevada casi 80 cm sobre la rasante y en la que se van sucediendo algunas pérgolas y numerosas zonas para juegos infantiles. Pequeñas escalinatas ponen en comunicación esta zona con las aceras que la rodean situadas más bajas. Está poblada con diferentes tipos de árboles destacando una agrupación de washingtonias en uno de sus extremos y otra de naranjos en el opuesto y contiene un carril bici, destinado a unirse a la red que se trazando por todo el sector Sur de la ciudad. Finalmente encontramos la otra calle de servicio, ésta acompañada a cada lado por una alineación de paraísos.