NEREA BERRAONDO Y ANNA MALEK - Música centroeuropea y eslava de inspiración española en la era de Carmen
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- NEREA BERRAONDO Y ANNA MALEK - Música centroeuropea y eslava de inspiración española en la era de Carmen
- 2025-10-12T12:00:00+02:00
- 2025-10-12T23:59:59+02:00
Ficha Artística
Nerea Berraondo, mezzosoprano
Anna Malek, piano
Programa
Música centroeuropea y eslava de inspiración española en la era de Carmen.
L.V. Beethoven: 4 canciones españolas
Una paloma blanca
Como la mariposa
La tirana se embarca
Yo no quiero embarcarme
Hugo Wolf: Spanische Liederbuch (selección)
In dem Schatten meiner Locken
Auf dem grünen Balkon mein Mädchen schaut
Wenn du zu den Blumen gehst
Bedeckt mich mit Blumen
Eide, so die Liebe schwur
Seltsam ist Juanas Weise
Mögen alle bösen Zungen immer sprechen, was beliebt
Treibe nur mit Lieben Spott
Trau' nicht der Liebe, mein Liebster, gib acht!
Sagt, seid Ihr es, feiner Herr
Ach, im Maien war’s
Kopfchen, Kopfchen, nicht gewimmert
Sie blasen zum Abmarsch
Ach, im Maien war’s
Karol Szymanowski: 3 fragmentos sobre poemas de Jan Kasprowicz
Święty Boże
Jestem i płaczę
Moja pieśń wieczorna
Dmitri Shostakovich: Canciones españolas op 100
Proschai, Granada!
Zvyozdochki
Pervaya vstrecha
Ronda
Chernookaya
Son
Notas
Memorias musicales de España
El editor de música de Edimburgo George Thomson, haciéndose eco de la afición británica por las canciones populares, encargó a una serie de compositores famosos arreglos de tonadas y canciones, contratando para ello a Haydn, Pleyel y Kozeluch, entre otros. En 1806 contactó con Beethoven ofreciéndole un sustancioso contrato para que realizase arreglos de canciones populares europeas, esencialmente británicas, pero también algunas de otros países europeos. Al final fueron ciento setenta y nueve canciones las que Beethoven, acuciado por sus problemas económicos, armonizó y arregló, con una buena recompensa económica, por cierto. Entre ellas encontramos un grupo de canciones en español publicadas en 1816. Se trata de cuatro canciones, dos boleros (“Una paloma blanca” y “Como la mariposa"), una tirana (“La Tirana se embarca”) y la canción “Yo no quiero embarcarme”. Es seductora la conexión de Beethoven con lo español. Se ha intentado, con más fantasía que con rigor documental, vincularlo con una posible abuela española, pero el caso es que en Viena Beethoven era conocido como “El español moreno”. No obstante, el genio de Bonn se debió dejar llevar por la moda por lo español derivada de la heroica resistencia contra Napoléon, que derivó en la publicación de poemas y canciones tradicionales españoles. En todo caso, la tarea de Beethoven se redujo a armonizar y adaptar para voz y trío de cuerdas (aunque aquí sonarán tan sólo con piano) estas cuatro canciones adscritas a la escuela bolera.
Desde finales del siglo XVIII se extendió entre los literatos alemanes la afición por la literatura española, especialmente por su poesía recogida en los cancioneros y traducida al alemán por Böhl de Faber o Jacob Grimm entre otros. Básándose en las ediciones del Romancero General castellano, en la recopilación de Don Preciso, en la antología de Eugenio de Ochoa y otras ediciones, los poetas Emanuel Geibel y Paul Heyse publicaron en 1842 una amplia recopilación de poesías castellanas y portuguesas bajo el título de Spanisches Liederbuch, dividida en dos partes, poesías religiosas y poesías profanas. Sin que se sepa aún su origen, lo que sí es indudable es la atracción que Hugo Wolff sintió a lo largo de su vida por la cultura española. Eso sí, pasada por el filtro idealizante de la construcción romántica europea de la identidad española. En 1889, a través de un amigo igualmente apasionado por la poesía española, conoció la antología de Geibel y Heise. Quedó entusiasmado y se puso inmediatamente a componer canciones sobre algunos de aquellos poemas antiguos castellanos. En el plazo de seis meses de febril trabajo, Wolff puso música a cuarenta y cuatro poemas que fueron publicados en 1891 por la editorial Schott. No quedó Wolff contento con la edición, rompió su contrato y publicó de forma definitiva su Libro de canciones españolas en Mannheim en 1896/1897.
Karol Szymanowski escribió sus Tres Fragmentos de Poemas de Jan Kasprowicz Op. 5 para voz y piano en 1902, recopilando fragmentos de lo que entonces eran los últimos poemas del poeta, publicados primero en el volumen Ginącemu światu y luego en 1921, junto con la colección Salve Regina. Esta publicación conjunta se tituló Hymny/Los Himnos, nombre que también se usó para referirse a la composición de Szymanowski. Como era típico del movimiento de la Joven Polonia, los poemas de Kasprowicz combinan la decadencia, la agitación espiritual, los símbolos y la metafísica con la religiosidad popular, al igual que la composición de Szymanowski. De hecho, Szymanowski saludó los poemas de Kasprowicz como "una revelación de la gran poesía", y la primera publicación de Gebethner y Wolff, Tres fragmentos de poemas de Jan Kasprowicz (1928), incluye la dedicatoria "A la memoria del gran poeta Jan Kasprowicz".
La primera canción del ciclo, Święty Boże/Dios Santo, utiliza repetidamente la melodía de una canción religiosa polaca en diversas armonizaciones. La segunda canción, Jestem i płaczę/Soy y lloro, utiliza los motivos musicales de la canción patriótica "Z dymem pożarów" de Józef Nikorowicz y Kornel Ujejski, obra prohibida por las autoridades rusas. El final de esta canción recupera el fraseo de la melodía de Święty Boże para acompañar la dramática letra "¡Ten piedad de nosotros!". La tercera canción, Moja pieśń wieczorna/Bendito sea este momento, presenta elementos de estilización: ritmo de mazurca, fragmentos de escalas modales, quintas vacías, una nota pedal, así como la repetición de motivos, característicos de la música folclórica y que evocan las mazurcas de Chopin.
Esto es lo que el propio Szymanowski escribió sobre sus canciones del Op. 5, o «cantos», como él las denominó: “Estas canciones fueron escritas hace unos años, pero a pesar de ello y de que mis ideas generales sobre la música han cambiado radicalmente en los últimos años, les concedo una gran importancia, no sólo subjetivamente, como expresión característica de mi desarrollo, sino también objetivamente. Estoy convencido (no sé si es correcto) de que, si bien un elemento creativo-intuitivo por excelencia puede considerarse separado de los medios de expresión (técnicos), es en estas obras donde este elemento se ha manifestado con mayor fuerza y rectitud”.
Stalin tuvo claro desde el inicio de la Guerra Civil española que debía apoyar al gobierno de la Segunda República. Y no por altruismo ideológico, sino como una oportunidad de apuntalar los gobiernos de izquierda en una Europa cada vez más asediada por las oleadas autoritarias. Y, para de camino, eliminar a los partidos de estirpe trotskista que, como el POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista), suponían un continuo cuestionamiento de la “pureza” revolucionaria de un Stalin cada vez más volcado hacia la paranoia persecutoria y represiva que veía enemigos del pueblo por doquier. Como era de esperar, la máquina de propaganda stalinista se puso al servicio del apoyo al gobierno republicano español. En el mismo año 1936 se estrenó la obra teatral ¡Saludo a España!, de Aleksandr Afinogenov, en la que Shostakovich colaboró con algunas piezas musicales. Tanto Afinogenov como Shostakovich serían poco después objeto de la crítica y represión de Stalin. Una de las manifestaciones que más pueden conmover dentro del desastre humano que supuso nuestra Guerra Civil fue el traslado de miles de niños, los llamados “Niños de la Guerra” a otros países intentando salvarlos de las bombas. La mayoría de ellos, acompañados de sus monitores, llegaron a la Unión Soviética y allí permanecieron durante décadas separados de sus entornos familiares, a menudo destrozados por los combates y la represión franquista posterior. Shostakovich conoció a muchos de estos niños y escuchó de sus bocas muchas canciones populares españolas que le conmovieron. En parte por ello y en parte por su necesidad de congraciarse con el régimen soviético con una música de raíz popular (el famoso “realismo soviético”) abordó en 1956 la armonización, cuando no composición ex novo de seis canciones de las escuchadas de boca de aquellos ya por entonces adultos españoles atrapados en las redes de la Guerra Fría y publicadas como Canciones españolas op. 100. No todas las canciones del ciclo proceden del acervo popular español, porque la primera, "Adios, Granada" es una famosa granadina compuesta por Rafael Calleja y Tomás Barrera para la zarzuela Los emigrantes en 1905. La segunda proviene del folklore cántabro, la tercera del zamorano, la cuarta del castellano (posiblemente segoviano), la quinta es nada menos que la famosa tonada cántabra “Eres alta y delgada”, mientras que la sexta y última parece inspirarse en alguna canción tradicional de Cantabria o País Vasco.
Andrés Moreno Mengíbar
Textos
Biografía
NEREA BERRAONDO, Mezzosoprano/contralto
Nerea Berraondo nativa de Pamplona ha pisado grandes escenarios internacionales interpretando roles principales como; Adrasto y Creusa en el estreno de Demofonte de C. W. Gluck en el Theatre an der Wien (Viena); Lucio en Catone in Utica de A. Vivaldi en Théâtre de Champs Elysees (Paris); Malika en Lakmé de L. Delibes en Teatro Municipal (Santiago de Chile); Messagiera en L’Orfeo de C. Monteverdi en Teatro Real (Madrid); Venus en Vendado es Amor, no es Ciego de José de Nebra en el Teatro Municipal de Juiz de Fora (Brasil); Fulvio en Tito Manlio de A. Vivaldi en Auditorio Nacional (Madrid) y Centro Cultural de Belém (Lisboa); Amore en Il Ballo delle Ingrate de Monteverdi en el Teatro Municipal de Juiz de Fora (Brasil); Arminda en Selva Encantada de Amor A. Duron L’Auditori (Barcelona) y Dido en Dido y Eneas en el Teatro Arriaga (Bilbao). Protagonizó la ópera Moctezuma de Vivaldi, llevando la producción de gira por Estados Unidos y Canadá pisando los teatros de ópera de Montreal (Canadá), Miami (USA), Seattle (USA), Minneapolis (USA) y Washington (USA) gira aclamada por crítica y público llegando a publicarse una gran crítica en el New York Times. Simultáneamente protagonizó la ópera Giulio Cesare de Händel junto a la Minnesota Orchestra dirigida por Mischa Santora. Nerea ha sido profesora de canto en el Chicago College of Performing Arts, durante sus años en Estados Unidos pudo adentrarse en el repertorio del Musical y cantó en varias galas dedicadas a este repertorio con la Minnesota Orchestra y la Orquesta de la Roosevelt University interpretando fragmentos del Fantasma de la Ópera , West Side Story y Los Miserables entre otros.
Ha sido dirigida por maestros de la talla de Alan Curtis, Rafael Frübeck de Burgos, Eduardo Lopez Banzo, Juanjo Mena, Ernest Martinez Izquierdo, José Antonio Montaño, Marcelo di Lisa, Marco Guidarini, Maximiano Valdes, Yaron Traub, José Miguel Perez-Sierra, Tito Muñoz, Simon Carrington, Matthias Maute, Jacques Ogg o Eric Jacobsen.
Además de su carrera en la ópera, Nerea también es una activa intérprete de oratorio y obras sinfónicas en las que destacan sus interpretaciones en Elijah (Mendelssohn) en el Palacio Euskalduna de Bilbao dirigida por Juanjo Mena, Chichester Psalms de L. Bernstein en el Palau de la música Valenciana junto a la Orquesta Sinfónica de Valencia dirigida por Yaron Traub, Novena sinfonía de L. V. Beethoven dirigida por Rafael Frühbeck de Burgos en el Auditorio Nacional de Madrid y por Erik Jacobsen en Bridgeport (USA) junto a la Bridgeport Simphony, El Amor Brujo de Manuel de Falla junto a la Saint Paul Chamber Orchestra dirigida por Tito Muñoz, Messiah G. F. Haendel dirigida por Manuel Hernandez Silva junto a la Orquesta Sinfónica de Navarra, Oratorio de Ascensión de J.S. Bach en Indianapolis (USA), Montreal (Canadá) y Minneapolis (USA) junto a Ensemble Caprice dirigida por Matthias Maute y La Pasión Según San Juan de J.S. Bach en St Paul (USA), Montreal (Canadá) y Minneapolis (USA) Nerea ha participado también en giras y conciertos con diversos ensembles de música antigua como La Ritirata, Harmonia del Parnas, Complesso Barocco, The Kingsbury Ensemble, Lyra Baroque, Ensemble Caprice, Concerto di Cavalieri, Aldatu y Favola D’Argó entre otros. Estas colaboraciones le han llevado a festivales internacionales como Festival de Música Antigua de Sevilla, Festival de Música Antigua de Diamantina (Brasil), Festival de Música Antigua de Montreal (Canadá) Universo Barroco en Auditorio Nacional (Madrid), Festival Internacional de Órgano de León, Festival Música Antigua de Juiz de Fora (Brasil), Twin Cities Early Music Festival en Minneapolis (USA), Festival de Musique Ancienne de Saint-Savin (Francia), Indianapolis Early Music Festival (USA) etc.
Entre las grabaciones realizadas cabe destacar la grabación de la ópera Demofonte (Gluck) dirigida por Alan Curtis para Brilliant Classics, la obra vocal de el compositor barroco Biagio Marini con ensemble Aldatu para Arsis, la obra vocal completa de Fernando Sor para Naxos y “La Muerte y la Doncella” de Schubert junto a la Orquesta de Cámara de Saint Paul que obtuvo el Grammy al mejor álbum de música de cámara en 2017.
ANNA MAŁEK
Compositora, pianista y directora de orquesta. Nace en 1977 en Nisko (Polonia). Estudios de Piano con Mikolaj Piatikow en el Instituto Público de Bachillerato de Música de Rzeszów.
Posteriormente se traslada a la Universidad Mozarteum de Salzburgo donde estudia Piano, Composición y Teoría de la Música, Clavicémbalo, Dirección de orquesta y Dirección de coro. Doctora en Artes con la máxima calificación en la especialidad de Composición y Teoría de la Música por la Universidad de Música “F. Chopin” de Varsovia.
Cursos y clases magistrales con George Crumb, Franco Donatoni, Gerard Zinstag, Hermann Schneider, Cristóbal Halffter, Tomás Marco, Jesús Rueda, José Manuel López López, José María Sánchez Verdú, Alfredo Aracil (Composición), Christina Matheis-Domaszowska, Rolf Plagge (Piano), Elżbieta Chojnacka, Angela Koppenwallner (Clavicémbalo) y Clemens Hagen (Música de Cámara).
Entre sus composiciones destacan la música para teclado, vocal, de cámara, ensemble, orquesta, música para teatro y cine. Su música ha sido interpretada en festivales y conciertos en Austria, España, Sudáfrica, Serbia, Polonia y Rusia.
En el 2007 fue directora asistente en el TRT-Taschenopern-Festival en Salzburgo.
Desde 2013 es miembro del Consejo Asesor de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla.
Actualmente ocupa la Cátedra de Repertorio con Piano para Voz en el Conservatorio Superior de Música “Manuel Castillo” de Sevilla.
Imágenes

Anna Malek

Nerea Berraondo